Trazos finos, mucha paciencia y creatividad: todo lo que debes saber sobre el 'hand lettering'


El lettering es una técnica relacionada con el dibujo de las letras, pero no es lo mismo que la caligrafía ni la tipografía. En Yasss te contamos todo sobre ella.
Hay quien encuentra en el dibujo una vía de escape al estrés. Los trazos finos, los elementos abstractos o los colores de las mandalas, por ejemplo, resultan muy gratificantes para muchas personas que, además, estimulan su creatividad e imaginación a través de la pintura. Pero, ¿sabías que también existe una forma de crear letras que fomenta la relajación? Se llama lettering, y no es otra cosa que la habilidad para dibujar letras a mano alzada de forma creativa.
Sí, vale, entendemos tu escepticismo: quién te iba a decir a ti que, quince años después de desquiciarte aprendiendo a trazar una A en los cuadernillos Rubio, ibas a encontrar la tranquilidad dibujando letras. Pero es que el lettering no va de trazar las letras de forma correcta, como la caligrafía, o de diseñar distintas tipografías; se trata de una forma de dibujar y crear un abecedario, pero dibujándolas de forma creativa. Para empezar en esta técnica, no se necesita ni una buena letra ni una creatividad desmedida: lo más importante es tener paciencia, materiales y un poco de imaginación. Todo lo demás se aprende poco a poco.
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¿De qué va el lettering?
A veces, la forma es tan importante como el contenido. Cuando buscamos lanzar un mensaje creativo, las palabras pueden no ser suficientes, y es ahí donde entra en juego el lettering. También conocido como rotulación, se trata de “el arte de dibujar las letras” y, según la empresa especializada Imborrable, “tuvo su máximo esplendor en los años 30-60 y fue muy visible con la estética Googie americana”. Hoy, el lettering se ha convertido en una disciplina más cercana al dibujo que a la escritura, pero muy presente en nuestro día a día.
El lettering, la caligrafía y la tipografía pueden parecer sinónimos, pero no son lo mismo. La primera ya la hemos definido, mientras que segunda es la suma de las técnicas que caracterizan la escritura de cada uno y se relaciona con la forma de escribir. Por su parte, la tercera se refiere al diseño de las letras y sus familias: una tipografía es el conjunto de caracteres alfanuméricos que cuenta con unas características comunes. Times New Roman, Calibri o Arial son algunas de las más conocidas.

Tipos de lettering
El lettering no es una técnica unitaria, sino que está compuesta de varios estilos. Los más habituales son el brush y el chalk lettering, aunque también existen otras tendencias:
- El brush lettering es una técnica que requiere trazos curvos y largos. Se realiza, como su nombre indica, con pinceles, y se puede usar cualquier tipo de pintura o tinta. En los últimos años, han ganado popularidad los brush pens, una herramienta específica para practicar esta técnica, pero puedes usar cualquier otra. Lo mejor del brush lettering es que es bastante libre: a grandes rasgos, cuenta con trazos ascendentes y descendentes. Los primeros se realizan prácticamente sin apoyar el pincel sobre el papel, para obtener un trazo muy fino, y con los segundos se realiza el camino opuesto, para conseguir un trazo grueso.
- El chalk lettering es un tipo de rotulación que necesita una tiza y una pizarra, aunque también puede practicarse con un pastel o un rotulador de tinta blanca y una cartulina negra.
- El hand lettering suele agrupar los estilos que no están integrados en las dos técnicas anteriores. Aquí se pueden mezclar distintos materiales, tipos y estilos de letra: mayúsculas rectas, formas más fluidas y curvas… se suelen emplear lápices y rotuladores.
¿Qué necesito para empezar a practicarlo?
Es posible que muchos de los elementos que necesitas para introducirte en el mundo del lettering ya los tengas en casa, como los lápices, las gomas de borrar o la escuadra y el cartabón. Pero, además, necesitarás papel o blocs específicos para dibujar (si no los tienes, puedes empezar a practicar con folios normales), rotuladores con distintas puntas que te permitan marcar trazos más finos y gruesos o tizas y pinceles, en el caso de que quieras empezar con la técnica del chalk o el brush lettering.
Antes de empezar, familiarízate con las herramientas que vas a usar: juega con ellas sobre el papel, practica los trazos y pruébalas hasta que te sientas lo suficientemente cómodo. De esa forma te será más fácil dominar la técnica cuando te lances al lettering. Después, todo será hacerte con un buen manual y dedicarle tiempo... y paciencia.
