No hay que ser feminista solo el Día de la Mujer: cambios para tu día a día que fomentan la igualdad

El feminismo no solo es importante el Día de la Mujer: hay que ser feminista todo el año
¿Qué puedes hacer para ser feminista?
Como cada año, el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, una fecha fundamental para reivindicar la igualdad de ambos géneros y reflexionar sobre todo lo que nos queda para alcanzarla.
Si bien es cierto que cada vez avanzamos más lejos en esta lucha, todavía quedan resquicios de desigualdad en España. Por ejemplo, en 2018 se realizo un análisis de las pensiones encontrando que la media de las mujeres era alrededor de 740 euros, mientras que los hombres recibían pensiones de en torno a 1190 euros. Son 450 euros de diferencia. Otra muestra de desigualdad es que las mujeres ganan entre un 10 y un 20 por ciento menos que un hombre por realizar el mismo trabajo, o que solamente hay un 27% de mujeres en puestos directivos en nuestro país.
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Pese a los datos, muchas personas se niegan a reconocer la desigualdad porque no la ven en su día a día. "En mi facultad hay el mismo número de mujeres que de hombres", "en mi trabajo cobramos todos por igual", "yo no conozco a ninguna chica que haya sufrido una agresión". ¿Cuál es el problema? Que utilizamos nuestra experiencia personal para negar un problema a nivel global.
Utilizamos nuestra experiencia personal para negar un problema a nivel global
Para desterrar todas las ideas sexistas tan arraigadas en la sociedad, el primer paso es estar informado. A veces es tan sencillo como escuchar a las mujeres que nos rodean, asistir a charlas, leer entrevistas o buscar libros sobre feminismo. El segundo paso es predicar con el ejemplo. Es imposible construir la casa por el tejado y a veces la mejor forma de cambiar es mediante pequeños gestos.
Aquí te proponemos cinco pequeñas cosas que puedes incorporar a tu día a día y no te costarán casi nada, ¡pero supondrán un gran cambio!
1. No juzgar a otras mujeres por su vida sexual
A la hora de juzgar la vida sexual de las mujeres parece no existir el término medio. Si una chica de 18 años no se ha acostado todavía con nadie, es una "mojigata". En cambio, si ha tenido varias parejas sexuales automáticamente se le pone la etiqueta de "guarra" o cosas peores. ¿Por qué nos molesta tanto la forma en que viven su sexualidad los demás?
Por otro lado, la forma de ver el sexo es totalmente diferente cuando pensamos en ese amigo que siempre liga de fiesta. Él es un "triunfador", "un fucker" o cualquier otro apelativo relacionado con el éxito.
Al final muchos de estos prejuicios se deben a que las mujeres crecen concibiendo el sexo como un tabú. Rompamos las reglas. Las chicas también se masturban, las chicas también toman la iniciativa y las chicas también llevan preservativos en su bolso.
2. Dejar de decir que los hombres "ayudan" en casa
"Mi padre no es machista porque ayuda en casa". ¿Te suena este comentario? Cambia padre por novio, amigo, o cualquier otro tipo de relación, y seguro que lo habrás escuchado o pensado alguna vez. Se trata de una muestra del machismo interiorizado que tenemos todos, tanto hombres como mujeres.
Al fin y al cabo, al decir que un hombre “ayuda” lo que hacemos es asumir que la responsabilidad de mantener la casa limpia y ordenada es de las mujeres. Lo mismo sucede con la crianza de los niños. Los hombres son parte del hogar y, como tal, deben hacer el 50% de las tareas domésticas, sin esperar recibir un premio o halagos por ello.
3. Consumir cultura creada por mujeres
A la hora de ver una película o leer un libro, todos queremos contenido de calidad independientemente del género del creador. Sin embargo, la mejor forma de fomentar la igualdad en el arte es consumir más cine, series, música, literatura o dibujos creados por mujeres.

Muchas veces no lo hacemos porque no conocemos creadoras, pero hay directoras brillantes, grupos formados por mujeres con un rollazo increíble, autoras de libros fascinantes e ilustradoras que dibujan magia. Entérate de qué mujeres están creando cultura y seguro que encuentras algo que te gusta.
4. Evitar comentarios sobre el cuerpo de otras chicas que te caen mal
Cuando alguien nos cae mal es muy fácil hacerle daño aludiendo a sus defectos físicos. En realidad, estas críticas son como una granada. Explotan y hacen daño a quien no soportas, pero también a muchas más personas con un cuerpo parecido.
Por otro lado, quienes más sufren este tipo de críticas suelen ser las mujeres. "10 trucos para adelgazar", "pierde tu barriga en un mes", "ponte en forma para lucir bañador en verano", "trucos de maquillaje para disimular los granos". Da igual que seas alta o baja, delgada o gorda, con el pelo rizado o liso, con la piel pálida o morena, con pecho grande o pequeño, porque siempre habrá personas juzgándote por tu físico. El problema no eres tú, es la sociedad sexista en la que vivimos.
5. Cortar el rollo a nuestros amigos cuando hacen comentarios fuera de lugar
Si estás de fiesta y tu mejor amigo está molestando a un grupo de chicas, acércate y pídele que pare. Si volviendo a casa tus colegas empiezan a gritar a una mujer que va sola y muerta de miedo, ten sentido común y diles que no tiene gracia. Si en el grupo de WhatsApp mandan un vídeo o una fotografía sexual sin el consentimiento de la protagonista, córtales el rollo.
Muchas veces evitamos plantar cara a nuestros amigos cuando hacen comentarios machistas por miedo a que se nos tache de "aguafiestas" y se nos aísle, pero debemos alzar la voz. De nada sirve reivindicar la igualdad en redes sociales o el día de la manifestación del 8M mientras reímos las gracias a nuestros colegas cuando se pasan de la raya el resto del año.