Querido maestro: tus alumnos ya lo saben todo sobre ti

yasss.es
27/11/201709:52 h.Primer día de clase. Los alumnos buscan su nombre en una lista para saber a qué grupo pertenecerán este año y quién será su tutor, o bien ya han recibido esta información un par de días antes. La cosa es que, dos segundos después de saber el nombre de sus profesores, ya estarán googleándolo, y tendrán acceso directo a toda la información que Internet pueda proporcionarles sobre ellos: Linkedin, Facebook, Twitter, Instagram y cualquier noticia en la que hayan sido mencionados.
Internet nos ha cambiado la vida hasta el punto de que, si hace diez años el profesor estaba en una simulada posición de superioridad sobre su alumnado, sabiendo dónde se metía, y con quién, al poder acceder a información de sus estudiantes dada por sus expedientes o experiencias con sus anteriores profesores, ahora la cosa ha cambiado. El profesor podrá saber de antemano si llegas a su clase con las matemáticas del curso pasado suspensas, pero los alumnos pueden saber si él está casado, a qué partido vota, y dónde pasó las últimas vacaciones con tan solo un par de clicks. Y con un poco de mala suerte, hasta pueden ver una foto de su profesor en bañador antes de saber siquiera cómo suena su voz.

Querido maestro: seguramente la mayoría de los adolescentes solo rastreen tu información desde la curiosidad, y puede que, si encuentran algo relevante, puedan compartirlo con sus amigos y dedicarte las risas de una tarde, pero hay alumnos que están más cerca del infierno que otros y pueden usar algo que tú has considerado de lo más normal contra ti. Como la famosa foto en bañador. A ver, todos y cada uno de nosotros nos ponemos un bañador y nos vamos a la playa a tomar el sol. Pero lo que para un adulto podría ser algo puramente anecdótico (eh, mira la foto de Paco el de ventas en Tenerife, vaya tiparrer se marca el tío) para un adolescente puede ser el origen de todo mal, de una broma infinita, o del meme recurrente que será usado durante todo el curso cada vez que digas algo gracioso o metas la pata en una clase.
Da igual que la ley diga que los menores de catorce años no pueden tener perfiles en redes sociales y tus alumnos solo tengan once años. Da igual que apeles a tu privacidad o a tu libertad de expresión. Los alumnos tienen ahora el poder: porque son muchos y porque les protege la ley. Mientras que ya se ve como algo normal que un alumno stalkee a su profesor (más aún si este tiene su redes sociales públicas), que el profesor entre a los perfiles de sus alumnos ya es otro cantar. Como mínimo, se consideraría rarito y el alumno podría quejarse, o peor aún, podría contárselo a sus padres.
Que esa es otra: ¿qué pasa si el que encuentra tu foto en bañador no es tu alumno, que como mucho podrá reírse más o menos de ti porque tengas barriga o muchos pelos en el pecho, sino sus padres, y piensan que lo que estás haciendo, esa exposición pública de tu cuerpo serrano, no se puede tolerar? Pues que estás más jodido que un vegano en una comida familiar.

Algunos profesores están recuperando su ventaja
La única solución a este problema es que los profesores tengan sus redes sociales muy controladas y con el candadito puesto, y que tengan en cuenta que sus alumnos pueden crearse un perfil falso para intentar ser aceptado como amigo y seguir cotilleando a sus anchas.
Sin embargo, algunos profesores han optado por una solución que parece que está funcionando: desviar la atención. Que se traduce en crearse un perfil profesional en redes sociales. Tener una cuenta personal (o acabar prescindiendo por completo de ella) y una dedicada a la docencia, donde poder contactar y establecer una relación, todavía profesional, con sus alumnos, aunque eso sí, fuera del horario escolar y sin salario extra.
Al fin y al cabo, si asumes que tus alumnos quieren estar pendiente de tus redes sociales, crea un perfil solo para ellos donde seguir compartiendo contenido relacionado con tu materia o cosas que crees que podrían interesarles. Algunos profesores, incluso, han conseguido que sus alumnos realicen tareas a través de las redes sociales y dicen que los aprobados aumentan.
Ya van saliendo los primeros cómics de la Historia del XIX y son realmente buenos!! #HMCSapere pic.twitter.com/F5CjgPrsih
— Isabel Gª-Velasco (@teachermsisabel) 4 de diciembre de 2016
Pero que no se te olvide, querido maestro: por muy buen rollo que logres crear, tus alumnos siempre tendrán mejores habilidades y mayores recursos que tú para navegar por la red y encontrar tus secretos más oscuros. O peor, tus fotos de botellón que subiste al Tuenti.