Exparejas, redes sociales y cuarentena, una combinación peligrosa de fácil solución


A una ruptura siempre le sigue la misma pregunta: ¿Podemos ser amigos?
Ver sus movimientos en línea puede estar evitando que superes la ruptura
Cotillear su perfil en instagram y darle likes indiscriminados tiene nombre: orbiting
Hay rupturas tan aburridas como la relación a la que ponen fin y otros dramáticos, a gritos y con muchos aspavientos, de los de montar un buen pollo, como defiende Isa Calderón en ‘Deforme Semanal’. Con los finales llegan las lagrimitas, la nostalgia, la seguridad de que no vas a superar eso en tu vida y la gran pregunta: ¿Podemos ser amigos?
Harta de hacer pan, yoga o de ponerte ciega de napolitanas con vino a las 5 de la mañana?Ya te lo dijimos @lalitx y yo misma:contra el aburrimiento ¡Monta un buen pollo! ¡Invéntate la discusión! ¡Sabes perfectamente como hacerlo!Un buen pollo te salva la tarde! 🙈🙊🙉
— Isabel Calderón (@IsaCalderonPB) 19 de abril de 2020
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A fin de cuentas, hablamos de una persona que te conoce, que ha sido importante en tu vida, que sabe cómo eres en situaciones de lo más variado. Os ha costado mucho construir esa intimidad, ¿y ahora vais a dejarlo correr? ¿Deberías dejar correr un tiempo entre vosotros para poder superarlo o es mejor aprender a trabajar tu ruptura con esa persona cerca? Hay quien dice que solo pueden ser amigos aquellos que lo fueron antes de salir, pero lo cierto es que depende mucho más de cómo fue el curso de la relación (y cómo acabó) que de la forma en qué empezó.

Cuando una pareja rompe, sus redes lo hacen con ellos. Del día a la mañana desaparecen sus fotos juntos, cambian los patrones en sus historias y, a veces, pierden un follower: su ex. Pero, ¿qué pasa con esas ex parejas que se mantienen alrededor, como abejas esperando a que llegue la primavera para responder con una llamita a tu foto de Instagram? ¿Y con esas parejas que cambian de acera si se cruzan por la calle, pero se responden a las historias? Y aún más, ¿qué pasa si le das unfollow pero ni por esas desaparece de tu feed, si el algoritmo de Twitter intuye que quieres saber aún de tu ex, si no dejas de ver su cara etiquetada en las fotos de tus amigos de Facebook?
Soñé con mi ex y me dio like en instagram, creo que me estoy volviendo vidente
— ♡ (@vicvswrld) 22 de abril de 2020
En esta cuarentena de sueños vívidos, retornos de exparejas y diez horas diarias en Instagram, parece una práctica un tanto peligrosa.
Depende (de qué depende)
Esto es como todo: igual habéis terminado bien y podéis ser amigos (hay estudios que relacionan las buenas relaciones con exes con la psicopatía, pero ese es otro tema), pero tal vez conviene identificar cuál es tu objetivo para mantener esa relación. Lo mismo es porque aún te pone o porque tenéis mil cosas en común, o quizás eres una persona profundamente nostálgica, incapaz de deshacerse de nada: ni de sus dientes de leche ni de sus anteriores parejas. Bonus track, por supuesto, si hay hijos de por medio.
A veces, ser amigo de tu ex no es una idea brillante en el corto plazo. Por ejemplo, si aún le quieres y la relación ha terminado porque él o ella lo ha decidido, sin compartir del todo por qué (o viceversa), si has roto tú y la otra persona era muy dependiente, si te sientes solísimo ahora que no tienes pareja o si tu intención real es guardarlo en la recámara, porque “no estabais tan mal” y tienes dudas de si encontrarás algo mejor. Basta ya, hombre.

En cualquier caso, sigas o no quedando con esa persona para tomar café, siempre existe la posibilidad de seguir sabiendo de tu ex, aunque no quieras. A nuestros padres se lo contaban los vecinos y amigos en común y a nosotros nos lo cuenta Mark Zuckerberg. El algoritmo de Instagram hará aparecer a tu expareja en todas partes y a ti no te quedará otra que mostrar tu mejor versión en redes sociales. Y eso puede ser desesperante.
Qué hacer cuando no dejas de verlo
Internet le ha puesto un nombre al stalkeo indiscriminado de los perfiles de tu ex: orbiting. Hablamos de esa práctica un tanto arriesgada de bajar en su feed de Twitter, de bichear entre los comentarios de sus fotos en Instagram en busca de pistas sobre su vida personal y de dar likes en sus publicaciones antiguas para que recuerde que estás ahí. Lo que pasa con esto es que acaba agotando a las dos partes, se sigan o no entre ellas. “Es una fantasma que ronda por tus redes sociales, que orbita, y eso no te va a ayudar en tu proceso de recuperación”, explica la psicóloga de la clínica El Prado, Lara García, en una entrevista con Divinity.

“El duelo es un proceso psicológico donde tú tienes que adaptarte y aceptar la pérdida”, cuenta García. Tiene cinco fases que no deben interrumpirse: el shock emocional de la ruptura, la rabia o ira, el dolor, la aceptación y el renacer. “Es importante que este proceso sea limpio, que no haya terceras personas. Eso impide hacer bien el duelo”, añade.
Entonces, ¿le sigues o no? Para la psicóloga, lo mejor es dar unfollow, especialmente si te han dejado o hay dolor de por medio. “He visto casos en consulta en los que cuando una persona veía que su ex daba ‘likes’ o seguía a otras personas experimentaba ‘un pinchazo en el corazón’. ¿Para qué seguirle entonces? Mejor evitar lo tóxico”, argumentaba García.

Su recomendación es no ser masoquistas ni alargar el sufrimiento, borrar lo que no nos deje avanzar. Y sí, eso incluye lo virtual: “Una persona que ha decidido no estar en tu vida tampoco tendría que estar en tu vida cibernética", concluye.