Una relación, mejor sin dudas: aprender a identificar una posible infidelidad es esencial

¿Dudas si tu pareja es infiel? 10 razones que pueden indicártelo
Notas a tu pareja un poquito rara últimamente y no entiendes por qué. Está esquiva, no quiere pasar tanto tiempo contigo y cuando preguntas (si preguntas) los motivos, te dice que “son cosas tuyas”, que no hay por qué preocuparse. Pero las señales siguen estando ahí: tienes la mosca detrás de la oreja y, después de hablarlo con amigos, te convences de que no está en tu cabeza, que hay algo pasando hay detrás y que tú no eres partícipe. Las banderitas rojas empiezan a ondear: ¿Está tu pareja engañándote?
La verdad no me molestaría que me mostraran si mi pareja me es infiel, mucho mejor así me evitarían una gran perdida de tiempo.
— Manuela. (@mango0agrio) 26 de abril de 2020
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Infidelidad. La cuestión empieza a dar vueltas en tu cabeza y va haciéndose cada vez más grande, cada vez más difícil de parar. Sin embargo, no tienes pruebas y eres incapaz de confrontarlo con tu pareja. ¿Eres de los que dicen que ‘ojos que no ven, corazón que no siente’? Entonces, deja de leer. Pero si has entrado en internet para buscar “está mi pareja poniéndome los cuernos”, mala señal.
Confía en tu intuición
Los presentimientos no aparecen por combustión espontánea. Las dudas no aparecen solas: bien sea por tus inseguridades, bien porque hay motivos para desconfiar. La clave de una relación es la confianza y la comunicación, así que la primera cuestión sería intentar hablarlo con tu pareja. Pero si, después de hacerlo y negarlo por activa y pasiva, sigues teniendo dudas, hay algunas señales comunes a las personas infieles.
Señales visibles
Vamos a ser claritos: hay señales que se pueden rebatir, pero son más evidencias que signos de infidelidad. Hablamos de indicadores como ropa ajena que llega de rebote a tu casa, mensajes a deshoras que lees de rebote, pero no dejan lugar a dudas, chupetones… Vaya, esas cositas que, cuando te las cuentan, no dudas en decir “te están engañando”, pero cuando te ocurren a ti, no están tan claras: entras en modo negación o te dejas liar por tu pareja, que consigue darle la vuelta para que parezca bien culpa tuya, bien otra cosa totalmente distinta.

Se ponga como se ponga, la historia no concuerda: es importante mantenerse firme y, una vez lo sabes y confrontas, tomar la decisión que consideres mejor para ti.
Un cambio en la distancia emocional
Uno de los signos que te hacen dudar sobre tu relación es que tu pareja empiece a mostrarse distante del día a la mañana. De repente, no responde a tus mensajes, no parece importarle demasiado lo que le cuentas y, en definitiva, no te trata como la semana anterior. Un cambio que no parece darse con otra gente que está a su alrededor: a sus amigos y familia les sigue tratando igual.
“No me controles tanto”
Si una persona está tratando de controlar todo para que no le pillen engañando a su pareja, seguramente intente darle la vuelta a la tortilla para hacerte creer que quien tiene problemas de control eres tú. En el fondo, estás a punto de pillarle, y está sometido a unos niveles de estrés un poquito altos. Se pone a la defensiva, se enfada, evita responderte… un cuadro, en definitiva.

El infiel eres tú
Del día a la mañana, tu pareja empieza a acusarte de ser infiel y a controlarte: con quién sales, quién te ha mandado ese mensaje… en general, se preocupa por lo que antes era normal. Cuidadito.
Tiene cuidado con el móvil
Nunca se ha comportado de manera rara con su móvil (tampoco es que tú tengas un especial interés en leerle los whatsapps, vamos a ver), pero desde haces unas semanas tu pareja se pone rarita cuando le vibra el smartphone. Lo pone boca abajo o lo bloquea cuando estás cerca, se tensa cuando le entra una notificación y estás alrededor…. Problemilla. No te decimos que le mires el móvil, que tampoco está muy allá y además es un delito, pero si empiezas a dudar del compromiso de tu pareja después de ver ese comportamiento, raro, raro, tampoco es.
El sexo es diferente
¿Has hecho tic en alguna de las anteriores y, además, has notado algo distinto en vuestras relaciones sexuales? A mejor, a peor… un cambio sustancial, de estos que dices: qué está pasando aquí. Unos se sienten culpables y muestran más deseo, otras personas dejan de tener ganas de acostarse con su pareja… lo mejor en esos conflictos es abordarlos directamente. Quedarse con la duda puede acabar no solo con tu relación, también con tu salud.
¿Muchas horas de trabajo?
Si antes pasaba 8 horas en la oficina o la biblioteca, ahora siempre sale más tarde, trabaja los sábados… esta excusa es de las más habituales, porque ¿quién va a dudar de la explotación laboral?

Mucha atención a su físico
¿Notas que tu pareja empieza a fijarse y a cuidar más su aspecto? Contigo había pasado ya de esa obsesión por el físico que compartíais al principio, pero la ha recuperado. Es normal que te preguntes a quién intenta impresionar.
Ojito al pocketing
Lo hablábamos el otro día: esconder a tu pareja al mundo está feísimo. Si tu pareja te omite deliberadamente y quiere ir sola a todas partes, sin más explicaciones, duda. Puede que vuestra relación esté pasando por un mal momento, pero, en cualquier caso, a ti te está molestando, así que lo más importante es hablarlo y tratar de solucionarlo. En cualquier caso, si no la explicitas, será imposible tener esa conversación.