La falta de sol, el trabajo o la soledad: lo que más triste pone a una persona en invierno dice mucho de ella

Las temperaturas frías, la falta de luz y la comodidad del sofá nos llevan a cierto aislamiento social en invierno
¿Es cierto que en invierno nos sentimos más tristes?
Aunque muchas personas disfrutan con las temperaturas bajo cero, se ha demostrado que los meses más gélidos del año son el caldo de cultivo para que nuestro ánimo decaiga. Ponte en situación: sales del trabajo y lo único que te apetece es llegar a casa. Las temperaturas frías, la falta de luz y la comodidad del sofá (y de la calefacción) nos llevan a cierto aislamiento social. El ordenador portátil se convierte en nuestro mejor amigo, y pese a que el plan Netflix and chill mola mucho de vez en cuando, la monotonía y la falta de vida interpersonal puede desgastarnos psicológicamente.
¿De verdad estamos más tristes en invierno?
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Existe una creencia generalizada de que en los países con temperaturas frías como, por ejemplo, los nórdicos, hay más casos de depresión y de suicidio. Para sorpresa de muchos, es un mito. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los países con tasas más altas de trastornos depresivos son, en orden de más a menos, Francia, Brasil, Holanda, Nueva Zelanda, Ucrania, Bélgica, Colombia, Líbano y España.
Sin embargo, sí que es cierto que durante los meses gélidos es habitual experimentar más tristeza y momentos de bajón que pueden derivar en algo más serio. En consecuencia, algunos psicólogos utilizan los términos 'Depresión de invierno' o 'Trastorno afectivo estacional' para referirse a este fenómeno de desesperanza durante el invierno.
Esto nos demuestra que la depresión es un trastorno muy complejo que depende de muchos factores, como por ejemplo las condiciones laborales, el tiempo de ocio, la posibilidad de compaginar el trabajo con la vida social o la atención psicológica disponible en el sistema sanitario.
La razón por la que estás más triste en invierno
Cada persona es un mundo, pero hay algunas características típicas del invierno que nos predisponen a estar más de bajón.
- La falta de luz
En España la hora a la que anochece durante los meses de invierno son las seis de la tarde aproximadamente. Es decir, que al salir de trabajar o de la universidad ya se habrán encendido las farolas.
Durante los fines de semana apetece más salir a dar un paseo, pero un martes lluvioso en Madrid con 10º en el termómetro lo único que quieres es coger el metro, darte una ducha caliente y ponerte en pijama. La falta de luz favorece los planes caseros y, en cierto modo, el tiempo en solitario (sobre todo cuando o bien vives solo, o bien tus compañeros de piso tienen horarios incompatibles con los tuyos).
- El horario laboral o universitario de invierno
Por un lado, los universitarios empiezan a desgastarse psicológicamente durante las fechas de invierno. En septiembre, octubre y noviembre, todavía tienen la ilusión acumulada durante el verano por empezar las clases. Cuando llega diciembre y comienzan a sentir la presión por los exámenes del primer cuatrimestre, el animo se viene abajo.
Por otro lado, los trabajadores también sufren cambios en el horario. Durante verano muchas empresas tienen horario de mañana, pero en septiembre vuelven los turnos de tarde. Entrar a trabajar cuando todavía es de noche o está amaneciendo, y salir cuando el cielo vuelve a estar oscuro resulta bastante desmotivador.
- Poca vida social
Si lo pensamos bien, la falta de luz, el horario laboral de invierno y la falta de vida social van de la mano. Como trabajamos (o estudiamos) más horas, tenemos menos tiempo para dedicárselo a nuestros amigos. Además, la falta de luz y el frío favorecen los planes caseros. Pasamos más tiempo en casa y menos dando un paseo, saliendo de fiesta o haciendo planes al aire libre con nuestros seres queridos.
¿La solución? Aprovechar los fines de semana, intentar sacar algún día a la semana para disfrutar con tus amigos o pareja, o invitar a tus amigos a casa para ver una peli o jugar a algún juego de mesa. No dejes que el frío congele tu vida social.