15.000 euros por el check azul: así es el mercado negro VIP de las cuentas verificadas de Instagram

yasss.es
13/12/201708:57 h.Instagram está de moda. Pero estar de moda en Instagram cada vez se está poniendo más complicado. Primero, se modifica el algoritmo que se encarga de enseñarte las fotos que publican los usuarios que sigues, que dejaron de verse en orden cronológico para pasar a ser mostradas “según lo que Instagram considera que te va a interesar”, y después se vuelve exigente a la hora de verificar cuentas.
Mientras que en otras redes sociales es relativamente fácil conseguir una cuenta verificada si eres mínimamente relevante, en Instagram casi tienes que opositar para conseguir que pongan un check azul junto a tu nombre.

La frustración de muchos influencers que no eran ni marcas, ni famosos reales (rollo Rihanna), ni personajes relevantes nivel presidentes de países, ha logrado desarrollar una especie de “mercado negro” de insignias azules que ha sido desatapado hace relativamente poco.
El truco estaba en contar con el contacto adecuado, y había gente que lo tenía. Así que tú estabas tan tranquilita con tu cuenta de unos cuantos miles de seguidores y un día recibías un mensaje de un intermediario que te ofrecía la posibilidad de verificar tu perfil por un módico precio. Esos módicos precios podían moverse entre 1.000 o 15.000 dólares, que no es moco de pavo. Y ese intermediario tenía un buen amigo que trabajaba en Instagram con quien podía contactar para pedirle directamente que te concediera la verificación. Y todos contentos: porque tú te volvías importante de repente y él (y su colega el que trabaja en Instagram) se ganaban un sobresueldo.
Puede parecer una locura pagar tanto dinero por un simbolito, pero los influencers de Instagram saben cuánto pagan las marcas por una foto y cuánto más podrían llegar a pagarles si su cuenta estuviera verificada. Así que les compensa, adelantar unos seis mil dólares es más bien una inversión para su marca personal.

Según Mashable, Instagram es consciente de que este proceso es un secreto a voces entre la comunidad de influencers y ha comenzado a tomar medidas, llegando incluso a despedir a empleados que intercedían ante esta clase de sobornos. Y, por supuesto, también ha puesto más difícil todavía el conseguir la anhelada marquita azul.