La falta de Vitamina D puede afectar al ánimo: alternativas al sol para estar a tope en la cuarentena

La cuarentena en la que vivimos ha cambiado nuestras vidas y nos ha privado de cosas tan importantes como la luz del sol, principal fuente de vitamina D
Esta sustancia tiene importantes efectos en nuestro sistema inmunitario, nuestros huesos, músculos y hasta nuestro estado de ánimo: te explicamos cómo puedes obtenerla sin salir de casa
La pandemia de coronavirus nos mantiene a todos confinados en casa desde hace semanas. Y no parece que el aislamiento vaya a terminar pronto. La cuarentena ha dado un giro de 180 grados a nuestras vidas y acciones tan cotidianas y en las que apenas reparábamos hasta hace poco nos parecen sueños lejanos: desde tomar una caña con los amigos a ir al cine o abrazar a alguien. Todos las echamos de menos.
Quedarnos en casa nos está privando de muchas cosas. De los amigos, de la familia, de nuestro espacio, de muchas de nuestras aficiones. Pero también de algo que, probablemente, no valorábamos como se merecía: la luz del sol. Hemos tenido que decir adiós a las terrazas, los parques o los simples paseos por la calle. Y nos está costando: seguro que ya lo has notado en tu estado de ánimo, por ejemplo.
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Vaya por delante que todo depende mucho de dónde te haya tocado pasar la cuarentena. Por si aún quedaban dudas, la pandemia ha confirmado que no es lo mismo vivir en una casa con jardín que en un piso interior con el patio de vecinos como únicas vistas. Pero lo cierto es que, en cualquier caso, al haber reducido nuestros desplazamientos diarios, en general se han disminuido considerablemente las horas de exposición al sol. Y lo que ello conlleva: nuestra dosis diaria de vitamina D, que muchos conocen como la “vitamina del sol”.

Desde que el coronavirus apareció en nuestras vidas habrás oído hablar de ella hasta la saciedad. Y si no sabes a qué viene tanto revuelo, en Yasss te lo explicamos, punto por punto.
Nuestro organismo genera vitamina D cuando nos exponemos a la luz solar. La radiación ultravioleta, en cantidades pequeñas y siguiendo las recomendaciones pertinentes, es beneficiosa para la salud debido, entre otras cosas, a que se trata de la primera fuente de producción de esta vitamina. Pero no es la única: también está presente en algunos alimentos.
Estos días la vitamina D ha tomado mucho protagonismo. Todo es debido a que su ausencia está asociada, según la Organización Mundial de la Salud, con infecciones respiratorias como la neumonía, la tuberculosis o la bronquiolitis. Esto ha hecho que muchos piensen que la vitamina podría ayudar reducir el riesgo de contagio por coronavirus. Pero la OMS ya ha descartado que exponerse al sol prevenga de la enfermedad.

No obstante, sí es preciso tener en cuenta que mantener unos niveles idóneos de esta sustancia hace que nuestro sistema inmunitario funcione correctamente. Además, según la ciencia, es clave para mantener fuertes nuestros huesos, músculos y dientes. Por último, puede afectar a nuestro estado de ánimo: la carencia de vitamina D genera cansancio, fatiga, estado de ánimo deprimido y tendencia al pesimismo. ¡Por eso es muy importante tenerla en cuenta!
Al reducir el número de horas en las que nos da el sol, muchos han empezado a preguntarse cómo podemos obtener la vitamina D del sol sin salir a la calle. La solución es sencilla: como decíamos, la radiación ultravioleta no es la única vía que tenemos de obtener esta vitamina. Por suerte, está presente en algunos alimentos que podemos incorporar a nuestra dieta durante estos días, para suplir ese defecto de la sustancia. Si quieres saber cómo conseguir vitamina D y qué alimentos la tienen, toma nota de las siguientes propuestas:

Las opciones de origen animal
- Pescado azul: El atún, el salmón, la caballa, las sardinas o los jureles son muy ricos en vitamina D y una de las principales fuentes de esta sustancia. Aunque existen versiones en conserva y también congeladas, piensa siempre que es mejor tomar estos pescados frescos.
- Huevos y derivados lácteos: Además de una buena inyección de proteínas, los huevos, especialmente la yema, son una forma óptima, barata y versátil de obtener vitamina D. La leche, además de rica en calcio, es una buena fuente de vitamina D, y de lo más práctica, ya que la puedes tomar a cualquier hora del día. Junto con sus derivados, pueden llegan a aportar 50 miligramos por cada 100 gramos de alimento.
- Otra alternativa algo menos popular, pero que también cuenta con una importante ración de vitamina D es el hígado, de ternera, conejo o pollo. Te sonará viejuno, pero el aceite de hígado de bacalao contiene un alto porcentaje de la vitamina.
Las opciones veganas
Lo cierto es que la mayor parte de alimentos con presencia de vitamina D son de origen animal. Pero también existe alguna alternativa vegana: las setas, los champiñones y demás hongos. Estos alimentos, si han estado al sol, absorben la vitamina D de la misma manera que lo hace nuestra piel. Aunque la cantidad de sustancia que presentan varía mucho de un hongo a otro, es una opción recomendable. Además, también hay bebidas vegetales que suelen estar enriquecidas con un extra de esta vitamina. ¡Atento a la información nutricional cuando la compres!
Si consideras que puedes tener la vitamina D baja en tu organismo, existen incluso suplementos que compensan esa carencia. ¡Pero cuidado! Un exceso de vitamina D puede ocasionar problemas, así que salvo que tu médico te lo haya recetado, deberías evitarlos. Ten una buena alimentación, e intenta asomarte a la ventana un rato al día para un buen chute de vitamina D. ¡Lo vas a agradecer!
