Polémica en redes: una influencer árabe se declara en contra de que sus sirvientes descansen

Una influencer de Kuwait defiende la esclavitud
yasss.es
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Que aquí a todos nos ha venido a la cabeza alguna vez algún pensamiento desafortunado, pero en qué clase de burbuja tienes que vivir para soltar lo que ha soltado esta influencer así, como si fuera lo más normal del mundo, como si hablaras de que te ha subido el abono transporte y ya está bien de abusos.

"Estoy en contra de esta ley (laboral). No volveré a tener una sirvienta filipina. ¿Cómo puedo tener una sirvienta que conserva su pasaporte? Y lo que es peor ¿con un día libre a la semana?". Y tan a gustito se quedó Sondos Alqattan después de soltar esta perlita en un vídeo de Instagram. La influencer se quejaba de la nueva normativa para los empleados domésticos, que en su país son, en su mayoría, de origen filipino.

Por suerte, sus followers enseguida contestaron a su protesta mostrando su rechazo a la manera de pensar de la influencer. Muchos de ellos le decían que hablaba más como una "ama" con esclavos que como una jefa con empleados.

"Es una ley patética. Son cuatro días de descanso al mes. Días en los que estará fuera. No sabemos lo que estará haciendo esos días y su pasaporte estará en su poder", decía esta make up artist en el vídeo que fue eliminado. Ella denunciaba una ley que sentía que le perjudicaba.

La bola se fue haciendo cada vez más grande en las redes sociales, ya que todo el mundo quería dar su opinión (tal y como la dio la propia Alqattan). Algunos llegaron a calificarla de mujer "bella por fuera y fea por dentro". De hecho, la presión en redes por parte de los usuarios que denunciaban una y otra vez el peligro de los comentarios de esta influencer ha hecho que varias marcas dejen de trabajar con ella.

Max Factor Arabia, por ejemplo, ha sido una de las empresas que se ha cuestionado públicamente la continuidad de la colaboración con esta mujer. Sin embargo, también han sido muchas las personas que la han apoyado públicamente o le han dejado mensajes positivos en los comentarios de sus redes sociales. Y es que Sondo pertenece a una clase social en la que este tipo de mentalidad es, no solo bien vista, sino muy común. Ella ha dicho lo mismo que muchas de sus seguidoras árabes pensaban.

El centro de la polémica vuelve a ser el mismo: ¿son los influencers responsables de los valores morales del mundo o personas que se han convertido (por unos u otros motivos) en imagen de unas marcas y que, al vivir de su exterior, nadie presta atención a los valores que realmente están representando... hasta que abren la boca?