Le explicamos a Rafael Amargo lo que es la bisexualidad

Si algo NO necesita el colectivo LGTB es gente que oscurezca y confunda los términos. Bastante tiene el colectivo con lo que tiene como para encima dar pasos hacia atrás gracias a las declaraciones de personas cuya voz llega más lejos por el simple hecho de ser famosos.
En pleno boom del hashtag #MeQueer, en el que muchas personas LGTB se abrían en sus redes sociales para contar sus experiencias de discriminación por parte de amigos, familiares y desconocidos y al día siguente de conocer la terrible noticia del niño estadounidense que se suicidó por el bullying sufrido después de contar en su colegio que era gay, unas declaraciones como las del bailarín son de lo más desafortunadas.
Pero lejos de enfadarnos con él y descargar toda nuestra furiYasss contra personas que no hacen ningún bien a su propio colectivo, hemos decidido luchar con el arma de la educación y la información para explicarle amablemente a cualquiera que quiera leerlo lo que es, en realidad, ser bisexual.
¿Qué es la bisexualidad?
Según el activista bisexual Robyn Ochs, la bisexualidad es la capacidad de sentir atracción romántica, afectiva y/o sexual por personas de más de un género/sexo, no necesariamente al mismo tiempo, no necesariamente de la misma manera, no necesariamente en el mismo grado ni con la misma intensidad. Hablando en plata: que te gusta la gente de tu mismo género y de cualquier otro.
La bisexualidad es una orientación muy invisibilizada y desconocida sobre la que existen muchos mitos (falsos). Se llama bifobia a la discriminación que sufren las personas bisexuales: " se sienten invisibles excepto cuando la sociedad se fija en ellos para convertirlos en diana de tópicos rancios que poco o nada tienen que ver con su realidad", contaba Fran Patiño para Yasss.
¿Por qué nos hacemos un lío tremendo con algo tan sencillo?
Porque estamos desinformados y nos dejamos llevar por prejuicios. Pareciera que hasta el propio Rafael Amargo, que ha reconocido su bisexualidad en varias ocasiones, no tuviera ni idea de lo que ser bisexual implica. Para empezar, implica que si eres bisexual... no puedes ser heterosexual. Porque la heterosexualidad es la atracción sexual que una persona siente hacia otra de sexo distinto al suyo.
¿Qué necesidad tiene Rafael Amargo de recalcar que él no es maricón ni gay?
Ninguna. Si nos ponemos muy muy muy concesivos podemos imaginar que una persona famosa estará harta de que le cuelguen etiquetas que no le corresponden, pero en estas palabras vemos más homofobia y desprecio a un colectivo al que (repetimos) Amargo, como bisexual, pertenece, que buenas intenciones de aclarar malentendidos sobre su sexualidad.
"Me perjudica más la gente que no cuenta las cosas como son", dice el bailarín en esta entrevista. Quizás no se ha parado a pensar que contar cosas como estas que cuenta en El Mundo también pueden perjudicar a mucha gente: "no me considero ni maricón ni gay, palabras que no me gustan. Tampoco me gusta celebrar la fiesta del orgullo gay. ¿Y por qué no celebramos el día del orgullo hetero?"
Y por supuesto que Rafael Amargo tiene todo el derecho del mundo a decir lo que piensa, ahora que cualquiera se agarra a la bandera de la libertad de expresión. Si no le gusta que le llamen maricón, que lo diga. Igual que otros dicen que el artista ha soltado unas perlitas de lo más homófobas.