¿Alguna vez has sentido una verdadera erección de clítoris? Señales en las que debes fijarte
El clítoris puede aumentar su tamaño cuando se estimula y estás excitada
Si notas varias de estas señales, probablemente estés teniendo una erección de clítoris
Ocho curiosidades sobre el clítoris que mucha gente aún no conoce
Nuestra sexualidad está llena de mitos infundados sobre el orgasmo y creencias bastardas que limitan mucho nuestra vida erótica. No sabemos muy bien cómo han llegado a instalarse en nuestra cabeza, pero ahí están. Es bueno tirar esos bulos a la basura.
Uno de los más extendidos es el que dice que solo los penes tienen erecciones y crecen cuando llega la excitación. Falso de toda falsedad: tanto el pene como el clítoris aumentar de tamaño según empuja la sangre, nos excitamos y las terminaciones nerviosas se vuelven más sensibles. Tampoco hay solo un tipo de orgasmo, sino varios.
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Pero ¿Cómo saber si lo que sentimos es una erección del clítoris? Respondemos a esa pregunta.
El clítoris, ese gran desconocido
Los estudios sobre el cuerpo humano y la sexualidad femenina han traído revelaciones interesantes a lo largo de la historia. Por ejemplo, se sabe que el clítoris es uno de los pocos órganos diseñado única y exclusivamente para proporcionar placer a la mujer. En décadas pasadas, su tamaño estaba en cuestión, y pasó mucho tiempo hasta que se realizó un estudio anatómico completo que trajera luz e informaciones contrastadas.
Antes de que se comprendiera el funcionamiento real del órgano, se creía erróneamente es que el tamaño del clítoris se limitaba a la parte visible, ese pequeño botón abrigado por los labios menores. Un examen más profundo desbarató esta creencia y demostró que es un órgano arbóreo, un pequeño iceberg escondido hacia el interior de los genitales con distintas secciones. Como el pene, contaba con tejido eréctil. Se excitaba. Podía crecer.
- La parte visible solo corresponde al glande (más de 8000 terminaciones nerviosas pensadas para que te retuerzas de gusto), pero hay más:
- Tenemos el capuchón, que envuelve y protege al ‘botón’ y también es muy placentero para muchas mujeres.
- Otra sección, el cuerpo cavernoso, rodea al glande y está formado por tejidos erectivos que se llenan de sangre cuando la excitación aparece.
- La crura la forman los tejidos situados en los cuerpos cavernosos. Estos ‘brazos’ se extienden a ambos lados de la vagina.
- Por último, están los bulbos clitorianos, otra zona que también se llena de sangre cuando el calentón aparece. Tienen buena parte de culpa en lo que se conoce como la erección del clítoris, puesto que hinchan la vulva hacia el exterior a medida que llega el orgasmo. En el clímax, la sangre abandona esta zona esponjada por el placer, y por eso la erección disminuye.
Cómo saber si tengo una erección de clítoris
Hinchar, retener, endurecerse, sensibilizarse, crecer. Fija estos verbos en tu cabeza, porque todos son posibles cuando estás muy excitada y van a ser claves para darte cuenta de que estás teniendo tremenda erección de clítoris. El cuerpo lo sabe, y el órgano más, porque su forma cambia, y el mito se cae.
Ya no es un botón, sino que puede haber crecido al doble de su tamaño, hasta los 10 cm (claro que parte no los verás; recuerda que se extienden ‘hacia dentro’). Todo se basa en el empuje de la sangre, que llega a la zona e irriga miles de terminaciones nerviosas que tienes ahí. Tanto el pene como el clítoris cuentan con tejido erectivo. Crecen a partir de él.
Para saber si estás teniendo una erección de clítoris, solo tienes que fijarte en pequeños detalles (bueno, si tu propio cerebro no te está indicando ya que estás en pleno subidón y, físicamente, notas). El pene se endurece externamente. El clítoris lo hace de forma interna. El mismo principio, distinta forma de manifestarse a la vista.
Por ejemplo, ¿tienes los labios de la vagina más hinchados y rígidos, en fin, distintos a su estado habitual? ¿Sientes un aumento gradual de la temperatura de tu cuerpo? ¿Tu glande está mucho más sensible de lo normal? ¿Se ha retraído? ¿Tus labios han adquirido un color rojo más intenso? ¿Estás lubricando más?
Si la respuesta es afirmativa, probablemente estás teniendo una auténtica erección de clítoris. Disfrútala, autoexplórate para saber qué es lo que te gusta y cómo puedes llegar ahí (¿has probado el edging) y dejta que tu imaginación y tu carne hagan el resto?