El pene y la nariz están muy unidos: ¿sabías que el tamaño de uno influye en el del otro?


Varios estudios confirman lo que hasta hace poco era solo un mito
El tamaño del pene guarda una relación directa con la longitud y forma de la nariz
Con forma de cono, champiñón o espárrago: los tipos de pene más comunes
El tamaño del pene suele ser un asunto de importancia para un buen número de hombres. Muchas veces lo asociamos al atractivo sexual o a un mejor desempeño en la cama, cuando, realmente, no es un factor determinante para tener una vida sexual plena llena de orgasmos memorables. Importa cómo se utiliza, y no tanto el grosor o la longitud, parámetros perfectamente válidos a partir de ciertos mínimos.
Asunto bien distinto son las historias y rumores que se han construido en torno a la relación entre el miembro masculino y distintas partes del cuerpo, que podrían darnos pistas sobre su gloria. Ahí están los mitos más clásicos y redundantes con los que contamos.
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Siempre se ha dicho que el tamaño de las manos o el grosor de la nariz de un hombre está relacionado directamente con la majestad de su falo, una de esas leyendas urbanas con cierto toque cómico que se acrecientan y cobran importancia a fuerza de repetirlas.
Pero ¿tienen algo de real? ¿Influye el tamaño de la nariz en la longitud del pene?
Lo que dicen los cadáveres sobre el tamaño del pene
Parece ser que esta leyenda ha ido adquiriendo cierto cariz de autenticidad a golpe de estudios científicos. El primero fue publicado en 2015 en la revista Basic and Clinical Andrology por investigadores de la universidad de Kioto y contaba con una particularidad esencial.
Sus ‘pacientes’ ya no podían quejarse sobre el tamaño (minúsculo, pequeño o grande) de su pene, pues eran todos cadáveres, un total de 126. Apenas tres días después de estirar la pata o ‘irse del parque’, los investigadores comenzaron a estudiarlos con detalle para intentar establecer una correlación entre el tamaño de la nariz y el de su miembro. Bendito recibimiento en el más allá.
Para sacar las primeras conclusiones, se efectuó una medición de la nariz de los cadáveres, de la longitud del pene, así como el peso de sus testículos. Los investigadores se toparon con un escollo importante. Era imposible que cualquiera de esos fiambres tuviera una erección, así que estiraron ‘manualmente’ todos esos penes flácidos para realizar una estimación del tamaño que tendrían si la sangre fluyera con normalidad por el cuerpo cavernoso (en este punto, puedes hacer una visita al baño y respirar hondo, y cuidado con que se te corte el desayuno).
Dejando de lado el asunto de los muertos, quienes probablemente aún estén en el más allá midiéndose las..., las conclusiones del estudio relacionaban directamente el tamaño del pene con la longitud y grosor de la nariz.
“Aunque nuestros resultados son inútiles a efectos forenses, comprender el proceso de crecimiento del pene o las características faciales puede ser muy importante para extrapolar los niveles de andrógenos fetales y hacer un seguimiento de la función genital masculina”. Tal y como publicaron más tarde los miembros del equipo investigador, cuanto más grande sea nuestra nariz, más probabilidades hay de que nuestra erección alcance un mayor tamaño.
“El hecho de que el tamaño de la nariz se correlacione indica que el largo del pene puede no estar determinado por la edad, la estatura o el peso corporal, sino estar ya ‘determinado’ antes del nacimiento”.
La mejor investigación sobre el tamaño de la nariz y el pene
Conclusiones parecidas sacaron otro grupo de científicos coreanos del Hospital Universitario de Usan. Su estudio fue publicado en la revista Translational Andrology & Urology. Para fortuna de los implicados, esta vez se seleccionó a 1160 hombres (vivos) mayores de veinte años.
La medición fue idéntica a la del estudio realizado con cadáveres. Primero, se estudió la longitud, el ancho y la altura de la nariz, para luego hacer lo mismo con el tamaño del pene (longitud y circunferencia). También se tomaron en cuenta otros parámetros: peso del paciente, altura, niveles de testosterona y tamaño del pie.
Según los investigadores, la longitud de la nariz de los sujetos analizados fue un ‘predictor significativo’ del tamaño de su pene. De nuevo, existía una correlación entre ambos órganos, refrendada además por los otros datos que fueron tomados en cuenta y que no hubiera sido posible analizar con gente muerta, ejem, ejem. También la testosterona sérica (el nivel de testosterona en sangre), el índice de masa corporal (IMC) y el peso permitieron establecer conclusiones en esa dirección. "Los tamaños del pene y la nariz aumentaron cuanto más bajo era el IMC", explicaron los investigadores.
Seguro que no volverás a mirar tu nariz (o la de tu pareja) con los mismos ojos.