Las relaciones sociales y afectivas han cambiado tras la pandemia: el placer y el amor son cada vez son más diversos

El CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) ha lanzado una encuesta en la que se analizan las relaciones sociales y afectivas en tiempos del coronavirus
¿Ha cambiado la forma de entender el amor? La generación millennial es más realista, sabe que es posible sentir atracción por varias personas a la vez y afirma que el amor no lo puede todo
El terreno sexual no es tan oscuro como pensábamos: el 55,9% de los jóvenes sigue igual que antes, el 30,9% ha empeorado y el 12,3% ha mejorado
La forma en la que entendemos las relaciones está totalmente condicionada por nuestras experiencias. Ese primer amor que tanto idealizamos, un desengaño amistoso o las discusiones constantes por parte de nuestros padres pueden afectar a nuestras futuras relaciones.
En este océano de influencias un tsunami nos arrasó en 2020: el coronavirus. Confinados en nuestros hogares nos vimos obligados a relacionarnos con nuestros seres queridos de una forma totalmente diferente. Las redes sociales cobraron gran importancia y después, una vez volvimos a la normalidad, la distancia de seguridad y el uso de mascarillas supusieron un reto en la comunicación no verbal.
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La generación millennial es más realista
Para conocer cómo ha variado nuestro entendimiento de las relaciones, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha elaborado la “Encuesta sobre relaciones sociales y afectivas en tiempos de pandemia de la COVID-19”.
❤️El CIS ha sacado una encuesta sobre relaciones en tiempos de pandemia:
— Daniel V. Guisado (@DanielYya) 29 de junio de 2021
- 1/3 piensa que se puede amar a varias personas
- 50% cree en el alma gemela y que una relación verdadera debe perdurar toda la vida
- 60% cree que el amor lo puede todo
- Y 8/10 ve la fidelidad necesaria pic.twitter.com/TvdyfoySnp
Con un total de 2.972 participantes de todas las edades, se han abordado aspectos como la calidad de las relaciones familiares, el impacto de las redes sociales en la vida social o incluso el grado de convicción sobre algunos mitos del amor romántico como la existencia de una media naranja.
Los resultados han sido bastante chocantes, demostrando que las generaciones millennial y zeta tienen una concepción de las relaciones más realista, sin cabida para la idealización del amor, la amistad o la familia que en muchas ocasiones se nos impone.
Aunque la mayoría de los encuestados admiten sentirse muy unidos emocionalmente a sus respectivas parejas, un 43,3% de los jóvenes de entre 18 y 24 años están en desacuerdo con la idea de que “una relación amorosa verdadera debe perdurar toda la vida”, y un 38,6% creen que “se puede estar enamorado de varias personas al mismo tiempo”. Eso sí, sentir atracción o una conexión emocional con otra persona no justifica las infidelidades, ya que un 85% afirma que “si se ama verdaderamente, se es fiel a la pareja siempre”.
Por otro lado, la mayoría de los jóvenes ya no se creen el mito de que “el amor verdadero lo puede todo”, frase que en numerosas ocasiones se utiliza para justificar la toxicidad, las faltas de respeto o incluso la violencia.

Como vemos, las nuevas generaciones han desarrollado una concepción del amor más realista e incluso los más románticos defienden la existencia del sexo sin sentimientos, la atracción hacia otras personas diferentes a la pareja o el amor a través de una pantalla.
¿Qué valoramos en una pareja?
Ante la pregunta de qué aspectos son más importantes a la hora de iniciar una relación, los encuestados lo tienen claro. En orden de mayor a menor importancia nos encontramos:
- La vitalidad, energía, buen humor o simpatía.
- El carisma, gracia, encanto o don de gentes.
- El atractivo sexual o erótico.
- La imagen, presencia, estilo o modo de vestir.
- La belleza o aspecto físico.
Como vemos, la personalidad y la conexión psicológica, afectiva o sexual tienen mucho más peso que el físico, algo que no sólo ocurre en los participantes más jóvenes, sino que se repite en todos los rangos de edad.
El sexo tras la pandemia: Tinder, sexting y pornografía
La forma de entender la sexualidad varía mucho no sólo dependiendo de la edad, sino también a raíz de la pandemia.
En el terreno la vida sexual en pareja, del total de los encuestados un 72,9% ha afirmado que sigue igual, el 15,3% reconoce que ha empeorado y para un afortunado 6,3% ha mejorado. Pero, ¿se mantienen estas cifras en los más jóvenes? Los datos confirman que no, ya que un 30,9% admite haber visto su vida sexual mucho más reducida.

Por otro lado, el deseo sexual o bien se ha mantenido igual que antes o ha mejorado, sobre todo en la generación millennial. Para canalizar esta necesidad, algunos jóvenes han recurrido a las aplicaciones para ligar (un 13,6%), al sexting (un 16% mediante mensajes subidos de tono y un 4,1% mediante fotografías eróticas) y, cómo no, a las páginas webs pornográficas (un 19,1% a solas y un 1,8% en pareja).
Respecto a este último sustituto del sexo, resulta llamativa la diferencia entre géneros a la hora de disfrutar del placer en solitario, ya que el consumo de pornografía es tres veces mayor en hombres que en mujeres.
¿Qué podemos sacar en claro de este estudio?
La encuesta del CIS, tal y como acabamos de ver, no sólo ha demostrado que el coronavirus ha afectado a nuestra vida amorosa y sexual, sino que también ha puesto sobre la mesa una realidad: la forma de entender el placer, la afectividad y la sexualidad cada vez es más diversa y compleja.
Lo que sentimos ya no es blanco o negro. Sabemos que es posible mantener una relación monógama, pero sentirnos atraídos por otras personas. Vemos el placer como un aspecto de la relación que puede cambiar dependiendo de lo que nos sucede. Incluso nos sentimos más libres para romper con la heteronormatividad, ya que el 13,2% de los jóvenes de entre 18 y 24 años es bisexual frente a un 2,4% de los encuestados de entre 25 y 34 años.
Esta nueva filosofía vital también es extrapolable a algo tan complejo como la felicidad, una utopía inalcanzable. Las personas más mayores se consideran más plenas, mientras que la generación millennial es feliz, pero no todo lo que les gustaría.
🔴 SEXO | Hay mujeres que me cuentan en consulta que no les apetece tener sexo con sus parejas. Antes o después también relatan que son las que llevan toda la carga mental de su casa, el trabajo y los cuidados de las criaturas. Si además atiende a un niño o niña con
— ♀️Ψ Carola López Moya (@mamaresiliente) 13 de abril de 2021
Sólo un 15,9% de los participantes de entre 18 y 24 años es completamente feliz. Una de las posibles explicaciones es la precariedad a la que se enfrentan los jóvenes. La incertidumbre laboral, un sinfín de trabas para independizarse y el sermón de aquellos adultos que en su día lo tenían más fácil, acusando a los jóvenes de ser “una generación de cristal”.