El ciclo menstrual: es importante conocer bien sus fases y los factores que pueden alterarlo

El ciclo menstrual de cada persona es diferente y puede cambiar a lo largo de su vida por diversos motivos
El ciclo menstrual está dividido en cuatro principales etapas: menstruación, folicular, ovulación y premenstrual
Al igual que cada persona es distinta de cualquier otra, sus ciclos menstruales también lo son. Aunque se tenga la creencia que el ciclo menstrual dura, de media, 28 días y la regla alrededor de cinco, lo cierto es que cada cuerpo es distinto. Y es que el ciclo puede oscilar entre 21 a 35 días. No obstante, su duración puede estar por encima o por debajo de estos días debido a diferentes factores que pueden alterarlo (y que os vamos a contar un poco más abajo).
INTIMINA, compañía que ofrece la primera y única gama dedicada a cuidar los aspectos de la salud íntima de las mujeres, ha elaborado un listado de las causas que pueden afectar al ciclo menstrual, así como las distintas fases que experimentamos a lo largo de este. Y es que, es muy importante que nos conozcamos a nosotros mismos, tanto físicamente como mentalmente, y para ello es imprescindible que conozcamos también nuestros ciclos menstruales y por qué pueden sufrir alteraciones.
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¿Cómo nos sentimos en cada fase del ciclo?
La primera semana del ciclo (día 1 al 5) viene acompañada del sangrado y de todas las hormonas al mínimo. Es probable que en esta fase se experimenten cólicos, hinchazón, sensibilidad en los senos y fatiga general. Además, durante esta etapa puedes sentirte más cansada y sensible al dolor. Tras esta fase, llega el turno de la folicular o preovulatoria, justo cuando acaba la regla. En estos días, los niveles de estrógeno y testosterona aumentan considerablemente, aportando energía y agilidad.
A mitad de ciclo, se produce la ovulación (tercera fase). Durante estos días, se produce una disminución de los niveles de estrógenos y de la testosterona y un aumento de la progesterona por si el óvulo, recién liberado, es fertilizado con el fin de preparar el cuerpo para el embarazo. En esta fase, se puede experimentar somnolencia, relajación y pérdida de energía.

En la última etapa del ciclo, la llamada fase premenstrual, se produce una reducción drástica de los niveles de estrógeno y progesterona. También, los niveles de serotonina comienzan a descender, provocando alteraciones de humor, tristeza e irritabilidad.
¿Qué factores pueden afectar al ciclo?
Pasar de tener un periodo regular a uno irregular en cuestión de meses o, incluso, experimentar una amenorrea (ausencia total de regla) es posible y puede deberse a cambios en los hábitos, la alimentación o a cuestiones de salud física o mental.
En este sentido, el estrés puede jugar una mala pasada no solo al equilibrio emocional sino también al menstrual. En épocas de elevado nerviosismo se produce un aumento del cortisol, una hormona que afecta a la cantidad de progesterona y estrógeno que el cuerpo genera. Este descontrol produce un desequilibrio en el periodo, retrasándolo o, incluso, ausentándolo por completo. Asimismo, los cambios de rutina y horarios pueden influir en el ciclo menstrual, ya que se sincroniza hormonalmente a los ritmos cardíacos y factores medioambientales.

Otra de las causas que puede provocar una alteración el ciclo son las bajadas y subidas de peso constantes. Si se producen estos cambios, las hormonas se alteran y los ovarios producen un tipo de estrógeno conocido como estrona. Cuando aumentan los niveles se puede reducir la ovulación, causando una ausencia o retraso del periodo.
Por otro lado, otro factor como la alteración de las tiroides puede provocar que la regla no se presente de manera regular, pues es la glándula encargada de la producción y secreción de hormonas que regulan ciertos mecanismos como el metabolismo y el ciclo menstrual.
Padecer el Síndrome de los Ovarios Poliquísticos también puede alterar la regularidad del ciclo. Causados por unas hormonas reproductivas desequilibradas, los estudios afirman que este síndrome afecta a entre el 8% y el 20% de las mujeres en todo el mundo. Dejando los quistes benignos a un lado, pueden causar una gran cantidad de síntomas crecimiento excesivo de vello a la ganancia de peso, pero su síntoma principal son los periodos irregulares. Eso se debe a que, entre otras cosas, esas hormonas interrumpen la ovulación, lo que significa que las mujeres con SOP pueden no tener una regla mensual, o incluso ninguna en absoluto.
Conocer nuestro cuerpo, el mejor aliado para el bienestar íntimo
Una persona menstruante suele tener alrededor de 400 reglas a lo largo de su vida. Conocer cómo es el ciclo menstrual, cómo funciona y cuándo ovulamos, ayudará a entender nuestra salud íntima presente y futura.

Una buena forma de empezar a tomar conciencia de nuestro cuerpo y, en concreto, de la regla es pasarse a utilizar productos respetuosos con la salud. Este es el caso de la copa menstrual, un producto con el que se puede saber cuánta cantidad de fluido menstrual expulsamos durante la regla, a la vez que ayudamos a mantener el equilibrio íntimo natural. Y es que las copas menstruales pueden llevarse hasta 12 horas seguidas y que no producen la sequedad asociada a los productos tradicionales.