Cinco dudas sexuales que no preguntarías ni de coña a tus padres

No, no es habitual que las personas con vagina alcancemos el clímax solo por la penetración. Aunque de la pornografía hayamos aprendido todo lo contrario: chicas que gimen como locas sin apenas tocarse. Y piensas: "¿Es eso lo normal? ¿Seré rara?".

La gran mayoría tenemos que estimular el clítoris, donde reside el mayor número de terminaciones nerviosas de la zona genital. De hecho, sentimos placer durante la penetración gracias a la estimulación interna del clítoris. Porque, ¿sabías que únicamente vemos un tercio de este órgano sexual? ¡Sí! Este botoncito es mucho más grande de lo que pensamos y abraza todo el interior de la vagina.

Durante la penetración es ideal poder estimular nuestro querido pasaporte del placer. Puede ser con juguetitos si te vienes arriba, como vibradores, o con los mismos dedos. ¡Igual que lo haces en la masturbación! Y no sientas vergüenza. A veces nos puede dar un poco de cosita hacerlo delante de la otra persona pero, ey, estás buscando tu placer. No hay nada de malo en ello así que prueba y busca lo que más te gusta.

¡Siempre! En la penetración es sumamente importante utilizarlo. Ya no solo porque protege de embarazo no deseado, sino porque además evita las ITS y/o ETS (Infecciones de Transmisión Sexual o Enfermedades de Transmisión Sexual). Por eso debemos utilizar siempre preservativo, especialmente con aquellas personas que no conocemos y que no tenemos las pruebas analíticas de dichas infecciones.

¿Debo utilizar preservativo durante el sexo oral también? Eso depende única y exclusivamente de ti, pero no estaría de más. Hay personas que ponen barreras durante el cunnilingus o las felaciones. Lo cierto es que, claro, se pueden transmitir también ITS a través del sexo oral como el VPH, sífilis, gonorrea o clamidia, herpes, VIH o hepatitis. Algunas tienen el mismo riesgo que si fuese durante la penetración y en otras el riesgo es menor.

Lo que te aconsejamos es que inviertas siempre en una caja de preservativos y lleves encima algunos. ¡Así ya no hay excusa de que "se han olvidado"! Y, sobre todo, si la persona insiste en no ponérselo, evita la interacción sexual. No vas a ser más o menos abierta por ello y no te sientas presionada en hacerlo. Es tu salud, cuídala por encima de todo.

Esto es totalmente relativo. Lo que puede ser mucha frecuencia para una persona puede ser algo habitual para otra. Normalmente pasamos por fases donde nos masturbamos con mucha asiduidad y otras que, de repente, no nos apetece nada. Esto depende de nuestras hormonas o de factores externos como el estrés del instituto o del trabajo. Hay veces que te masturbas dos veces al día y otras que puede pasar una semana entera sin tocarte ¡y está todo genial!

¿Cuándo viene el problema? Cuando es una necesidad. Si no puedes dejar pasar un día sin masturbarte o no sientes el mismo placer y satisfacción durante el sexo. Hay personas que no pueden mantener relaciones sexuales con otras porque no sienten lo mismo y se frustran. Otras que se masturban a todas horas, en todos los lugares y después sienten mucho arrepentimiento. No hay nada malo en masturbarte, pero en los casos anteriores se recomienda que busques ayuda psicológica de algún sexólogo/a que pueda hacer que tu vida sexual sea más plena.

Si "sexo real" significa que lo hacen de verdad, sí, es real. Pero el porno representa una fantasía, un imaginario de un colectivo en específico. ¿Eso qué supone? Que son actores y actrices los que interpretan un papel basado en una inventiva. Ellos hacen todo lo posible para que el plano se vea correctamente en cámara y, en muchas ocasiones, fingen el placer o lo exageran para que se transmita a través de la pantalla.

La pornografía en realidad tiene un papel muy importante y es el de plasmar nuestras fantasías sexuales. Pero su función no es, ni mucho menos, educacional. Es como si aprendiéramos a conducir viendo Fast&Furious, ¿verdad que sería una locura? Veríamos esa adrenalina, la velocidad y la falta de normas, y pensaríamos que la conducción es eso. ¡Y está muy lejos de la realidad! Cuando cogemos un coche encontramos atascos, señales, una normativa y carreteras desastrosas. Es posible que nos frustremos porque no conducimos como en las pelis. En el sexo y el porno pasa exactamente lo mismo, ¡por eso no podemos tenerlo como referencia absoluta!

Debes sentirte preparado/a para tener relaciones o interacciones sexuales. Es genial cuando todo está alineado, te sientes cómodo/a contigo misma y te atrae muchísimo la persona que tienes delante. Ese es un momento alucinante ya que, durante el sexo, hay un intercambio energético que puede alterar o sacar aquellos problemas, miedos, traumas o inseguridades que tenías enterradas. Por eso te recomiendo que primero te cuides a ti mismo/a, te sientas bien y entonces, sentirás que estás preparada. Tener enfrente a alguien que te cuida y se preocupa por ti es también esencial. Y ese será el mejor momento para hacerlo.