"¿Por qué no lubrico durante el sexo?": las causas y algunos remedios para poner fin a la incómoda sequedad


En la falta de lubricación pueden influir factores como los desajustes hormonales, la alimentación o el estrés, entre otros muchos
Una buena hidratación diaria de tu zona íntima puede atajar el problema de raíz
La sequedad vaginal es un problema común en muchas mujeres de todas las edades. No hay que alarmarse
Velas, manta y una película que jamás verás (porque ya estarás en la faena). Llega la hora del sexo con tu chic_, el revolcón, el caliqueño festivo, y también la pregunta del millón. ¿Qué pasa si no lubrico bien cuando llega la hora de tener relaciones?
La sequedad vaginal es uno de los caballos de batalla de muchas mujeres a la hora de mantener relaciones sexuales con su pareja. Aparecen molestias, dolores en la penetración y una cierta sensación de indefensión cuando no sabes exactamente de dónde viene el problema.
MÁS
Solemos asociar este bache de la sequedad a edades avanzadas (la reducción en la producción de estrógenos propia de la menopausia), pero no tiene por qué ser así. La realidad es que, si ponemos en relación los problemas de salud íntima con un catarro, hay bastantes más probabilidades de encontrarnos en la primera opción. Se calcula que más de un 60% de las mujeres pueden haber tenido algún problema de salud íntima a lo largo de su vida sexual. Por tanto, no es ningún estigma, ni hay que magnificar el ‘imprevisto’. Es completamente normal.
Te contamos las causas y qué puedes hacer para mejorar la lubricación de tu zona íntima.
Motivos de la falta de lubricación
- Cambios hormonales. En la menopausia, los cambios hormonales son el pan nuestro de cada día (bruscos y caóticos), pero no es el único periodo en que pueden darse estos desajustes. En el ciclo menstrual son habituales estos volantazos de tu sistema, y es normal que en las distintas etapas del ciclo menstrual aparezca algún desajuste en tu producción de estrógenos y tu lubricación, con días de más sequedad y otros mucho más amables para tu vida íntima.

- Tabaco, alcohol y drogas. A veces, no siempre, entorpecen nuestra salud sexual, aunque te convenzas de que un piti al año no hace daño.
- Problemas psicológicos. A menudo nos olvidamos del factor mente y cuerpo, y de todos los elementos que pueden afectar de una forma u otra a nuestro organismo. El estrés, la ansiedad, la falta de sueño, los procesos depresivos pueden tener su espejo en tu vida íntima y mandar a la casilla de salida la lubricación de tu vagina, o provocarte un desarreglo en la regla.

- Limpieza excesiva (o falta de ella). Usar determinados jabones y productos (lociones) con demasiada frecuencia puede aumentar la sequedad de tu zona íntima y producir esa falta de hidratación. Si descuidas la limpieza, el resultado es el mismo. Escoge el higienizante íntimo que te vaya mejor, especialmente uno que no contenga químicos nocivos.
- Excitación insuficiente. Si no hay prolegómeno, mordisco, beso, si no consigues que tu pareja juegue el tiempo suficiente, puede que la buena lubricación no llegue, como los reyes magos. Preliminares al poder.

- Ciertos medicamentos. Otro de los motivos más lógicos para los desajustes en la lubricación: la toma de distintas medicinas, entre ellas, los anticonceptivos hormonales. Es recomendable leer el prospecto para saber cómo puede afectarte exactamente la toma de esa pastilla, sobre todo para tu tranquilidad, para poder decirte: no tengo ningún problema de lubricación, el origen es externo. Si el tratamiento que estés tomando te causa, puedes consultar con tu médico de cabecera para encontrar uno que se ajuste mejor a tus necesidades.
Trucos para lubricar mejor durante el sexo
En esencia: para lubricar más, necesitas aumentar la hidratación de tu zona íntima, sea de forma natural o con cierta ayuda. Si el problema es crónico, será el ginecólogo o la ginecóloga la que prescriba un tratamiento adecuado con hidratantes internos, para que toda la zona esté bien hidratada (dos o tres veces a la semana es una buena medida). Marcas como Vagysil tienen varios sistemas de hidratación integral recomendados.
Utiliza un hidratante íntimo de buena calidad, sin parabenos y sin estrógenos y con componentes de ácido hialurónico. Te cuidas la piel de la cara y el cuerpo, ¿verdad? Entonces, ¿por qué has dejado que el desierto del Gobi, el polvo y los bereberes se extiendan por tu zona íntima? Dos o tres gotas diarias (después de la ducha) en la entrada y en los labios son mano de santo.

Mantén una vida sexual activa. Un consejo más psicológico que práctico, sobre todo si el origen del problema no está claro. Con todo, bastante útil: hay que acostumbrar al cerebro a disfrutar del sexo, y prepararlo con motivación constante. Masturbación regular, meditación, preliminares de calidad con tu pareja, dicen los más sabios, puede darte grandes atajos.
Pierde el miedo a usar lubricantes. ¿Para qué está ese vergel interminable de productos eróticos y ayuditas destinadas al placer en las relaciones íntimas (sola o en compañía)? Para usarlo, valerse de él y dejar de estigmatizar un problema, que en el fondo es común en mujeres de todas las edades.

Utiliza prebióticos vaginales (óvulos destinados a mejorar la flora). Los médicos suelen indicar este tipo de productos para afecciones como la cistitis o una invasión de hongos en tu zona íntima, pero tienen más usos. Por ejemplo, son buenos para prevenir infecciones y pueden ayudarte con la sequedad vaginal. Muvagyn es una de las marcas que fabrican esta línea de productos.