Los hombres también fingen los orgasmos: "Reconocerlo rompe con su estereotipo masculino"
Solemos creer que son las mujeres las que fingen los orgasmos, pero los hombres también lo hacen
Fingir placer es contraproducente y hace desaparecer el deseo sexual, además de que crea frustración
Yo siempre he dicho que el orgasmo es un efecto secundario bueno de la relación sexual. Es el resultado de una combinación de variables físicas y psicológicas entre las que se encuentran la relajación, la excitación y la concentración.
Es importante tener claro que el orgasmo no es un fin ni un objetivo; ni siquiera depende de tu voluntad porque es un proceso autónomo que no puedes controlar, vamos, que simplemente aparece. Precisamente por no poder tener orgasmos y querer controlar esta apetencia a voluntad es por lo que muchas personas acuden a la consulta de un profesional de la salud sexual.
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En mis sesiones es muy habitual este tipo de conversaciones:
- Vengo porque quiero tener orgasmos y no puedo.
- Ok. Pues cuanto más quieras, menos orgasmos tendrás.
- ¿Cómo?
- Claro, cuánto más esperas la llegada del orgasmo, más ansiedad generas, menos te relajas y menos aparece. La ansiedad es la enemiga número uno de las relaciones sexuales. (Y entonces me pongo a explicar rollos del sistema nervioso que ya te contaré otro día, y la persona se queda alucinada y se lleva a su casa muchas cosas para reflexionar).
¿Por qué fingimos los orgasmos?
El caso es que entre pitos y flautas (nunca mejor dicho), empezamos a compartir mitos y verdades sobre las relaciones sexuales y el clímax. Y es entonces cuando aparecen frases del tipo "alguna vez he tenido que fingir placer u orgasmos". ¡Ay, amigos! ¡Con la iglesia hemos topado!
Es cierto que se asocia mucho el fingimiento de orgasmos con las mujeres y, aunque esto ocurre, no pasa siempre y en exclusiva en las mujeres. Para que te quites ese prejuicio de encima, tienes que saber que hay algo sorprendente que pasa más de lo que crees: los hombres también fingen orgasmos. Al igual que el deseo no tiene nada que ver con el sexo o género, resulta que fingir tampoco.
¿Y por qué, en general, fingimos placer que no sentimos? Pues, en general, por las ideas sobre cómo tiene que ser el sexo y la relaciones sexuales que tenemos en la cabeza. ¿Y por qué fingen los hombres, en particular? Por la influencia del estereotipo sexual masculino.
Reconocer abiertamente que un hombre finge rompe con el estereotipo de "hombre" asociado al ámbito sexual, que sería algo así: "Persona con pene muy resuelta en la cama sólo por ser hombre, cuya satisfacción sexual, típicamente asociada al orgasmo, es primordial y necesaria en todos los encuentros para sí misma y para su pareja, de la que también se responsabiliza porque es un hombre y se supone que tiene que cumplir".
Para un hombre cuya autoestima sexual se sostiene con estereotipo sexual masculino, el rendimiento sexual y por lo tanto éxito como hombre implica responsabilizarse de su propio placer y, si puede se,r el de su pareja también. Por ello busca tener encuentros en los que se cumpla el tópico, para mantener bien arriba su autoestima sexual. En el momento en que esto no ocurre se viene abajo, la situación se repite y se vuelve a repetir y es entonces cuando aumenta la probabilidad de fingir placer (e incluso pueden aparecer otros problemas sexuales). Más vale apariencia de machote en mano que reconocer que se tiene un problema y comunicarlo volando, ¿no?
Por otra parte considero que fingir, en general, es contraproducente y sólo trae bajo deseo sexual, decepciones, frustración y círculos viciosos de mentiras de los cuales es muy complicado salir.
Las causas que pueden llevar a fingir en las relaciones sexuales:
Por cansancio
Una persona se puede cansar físicamente o "aburrir", incluso, con encuentro (esto no es malo, le puede pasar a cualquiera), y no es necesario mentir, ¿no?
Por expectativas poco realistas
Posiblemente también asociadas al rol masculino en sexualidad y por un mito muy enquistado en el colectivo social que viene a decir que para que una relación sexual sea satisfactoria ésta tiene que culminar con un orgasmo. Como bien sabrás, esto no tiene por qué ser así. Las relaciones sexuales se pueden disfrutar en muchos sentidos; la satisfacción es una variable muy amplia y complicada como para contemplar los encuentros desde una perspectiva tan reduccionista.
Por tener deseos diferentes a los de sus parejas y no expresarlos
Es mucho más sencillo adivinar o leer la mente que comunicar, dónde va a parar. Nótese la ironía. Habla con tu pareja, no tengas miedo a expresar lo que quieres o lo que no te gusta.
¿Cómo finge un hombre los orgasmos?
La pregunta estrella. Porque claro, ¿cómo puede ser que un hombre finja un orgasmo? Para empezar, es necesario saber que en la mayoría de hombres, el orgasmo está asociado fisiológicamente a la eyaculación. Así que es posible que, si usa preservativo, se lo retire mucho antes de que comprobar que ha eyaculado. Si lo hace sin condón lo tiene más complicado, claro, pero si la lubricación es muy abundante también se puede confundir con la eyaculación.
También es posible que la persona tenga un orgasmo real disociado del reflejo eyaculatorio y esto no implica que esté fingiendo, así como también es posible que la persona disfrute mogollón del encuentro y por factores fisiológicos que no tienen nada que ver con el placer en sí, no aparezca el orgasmo (otra cosa es que la persona finja que sí lo hay).
¡Ay, qué lío! ¿Lo mejor? Pase lo que pase, no fingir; O lo que es lo mismo: no mentir, porque a la larga es peor.