6 de cada 10 mujeres no llegan al orgasmo: qué estamos haciendo mal

yasss.es
21/11/201817:51 h.Con lo bien que sienta un buen orgasmo y cuántas personas tienen problemas con ellos. Los hombres porque llegan demasiado rápido y las mujeres porque, por mucho empeño que le pongan, no consiguen tener uno. No te sientas culpable porque tú no eres el único factor que influye a la hora de tener un sexo plenamente safistactorio. ¿Y qué podemos hacer? ¡Porque habrá que hacer algo!
El 41.5% de los españoles tiene dificultades para llegar al clímax durante sus relaciones sexuales, así lo revela el 7º Barómetro 'Los jóvenes españoles y el sexo' elaborado por Control. Este problema no afecta del mismo modo a los hombres que a las mujeres, ya que si hablamos únicamente de mujeres y dificultad para alcanzar el orgasmo la cifra aumenta: un 59.7% de las españolas reconoce tener este problema en la cama, frente al 23.3% de los hombres.
Cuando no puedes llegar al orgasmo suelen pasar dos cosas: la primera, que lo finges, por agradar a la otra persona o por miedo a quedar mal, generalmente; la segunda, que te preocupas demasiado por ello hasta llegar a obsesionarte. Y cualquiera de estas dos actitudes pone más difícil todavía que vuelvas a tener un comportamiento natural en tus relaciones que te permita tener un orgasmo.

No tener un orgasmo puede ser algo puntual o puede convertirse en algo muy frecuente. Tener una relación sexual no te asegura tener un orgasmo. El sexo debería ser sinónimo de placer, pero no necesariamente de clímax. El orgasmo es una descarga de tensión acumulada, y no tiene por qué pasar en cada relación sexual.
Sin embargo, si eres mujer y nunca o casi nunca has tenido un orgasmo quizás estés pasando por una anorgasmia. La anorgasmia es una disfunción sexual que impide culminar el acto sexual. Te puedes excitar, puedes disfrutar pero nunca llegas al orgasmo.
Hay muchas causas que provocan la anorgasmia:
El estrés, la ansiedad o la depresión influyen en nuestra capacidad para excitarnos y provocan pérdida del apetito sexual. Además, esto puede desarrollar un sentimiento de culpabilidad o una autoexigencia que empeorarán tu estado mental.
También pueden ser causas físicas, como la falta de lubricación y el consiguiente dolor al tener relaciones. Si este fuera el caso, se solucionaría fácilmente recurriendo a lubricantes. En el caso de que creas que esa falta de lubricación pudiera ser causada porque no estás realmente excitada, quizás necesites hablar con tu pareja y contarle qué es lo que te gusta y lo que no. En ocasiones, el origen de los problemas en la cama es la falta de comunicación con la otra persona.

Porque, reconozcámoslo, a veces la causa de no llegar al orgasmo es que tu pareja no lo está haciendo como a ti te gusta, ¿por qué no decírselo? No hay que buscar culpables, sino soluciones. Si no tienes un orgasmo no tienes por qué sentirte culpable ni hacer sentir culpable a tu pareja, simplemente podéis hablar sobre ello e intentar probar alternativas.
También sería recomendable que te pusieras a tope con los ejercicios de Kegel para ejercitar el suelo pélvico, que mejoran la musculatura de tu vagina y ayudan a tener orgasmos más intensos.
¿Y si es la duración del sexo?
Cada persona es un mundo y necesita cosas diferentes para sentir placer. Lo que para ti puede ser un polvazo para otra persona puede ser el peor polvete de su vida. Y también puede pasar que tú con 10 minutillos de traqueteo tengas más que suficiente y otra persona necesite sus cuarenta minutos para quedarse a gusto.
Del mismo modo que nos hemos creído que en todas las relaciones sexuales TENEMOS que llegar al orgasmo, también se tiende a pensar que el sexo, cuanto más dure, mejor. Y nada que ver. Un estudio que midió la duración de las relaciones sexuales entre 500 parejas reveló que la duración media del sexo está en 5 minutos y 20 segundos. No fuerces lo que no necesitas forzar.

Por cierto que este estudio también se centró en si el uso del preservativo afecta a la duración del polvete, y, sorpresa, no. Una de las excusas más usadas para no usar protección en las relaciones sexuales es que dificulta la llegada al orgasmo del hombre, pero, si lo hace, el problema no está en el preservativo, sino en su cabeza. ¡Nunca practiques sexo sin la protección adecuada! ¡No hay excusa que valga para no ponerte un preservativo!
(Tampoco hay excusa para no ponerte manos a las obra y probar cosas nuevas, como puedes ver en este vídeo)
