El orgasmo, ese gran 'malconocido': qué es, cómo se consigue y por qué le damos tanta importancia

¿Sabemos qué es en realidad el orgasmo y cómo conseguir uno?
Muchas personas tienen problemas con los orgasmos en su relaciones por desconocimiento
La educación sexual y el autoconocimiento son fundamentales para disfrutar de los orgasmos
Quien más, quien menos, todo el mundo sabe lo que es un orgasmo porque, si no lo ha experimentando en sus propio cuerpo (algunas personas sufren anorgasmia, la dificultad regular para alcanzar el orgasmo), lo ha visto en una película o serie de televisión o ha buscado pornografía en internet.
Pero, quien más y quien menos también, todos hemos tenido problemas con los orgasmos en algún momento de nuestra vida. Sin ir más lejos, hay estudios que demuestran que 6 de cada 10 mujeres tienen dificultades con sus orgasmos.
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Estos problemas suelen estar relacionados por la presión y el miedo a no tener uno; porque en las películas parece mucho más sencillo tener uno de lo que realmente es; o, quizás también, porque conocemos la meta pero no sabemos por qué camino tirar para llegar.
Creemos que lo sabemos todo precisamente por eso, porque lo hemos visto o lo hemos sentido, pero tenemos que reconocer desde ya que nuestro nivel de educación sexual está bastante flojito, en general. Algunos todavía fallan en anatomía sexual, desconociendo cómo es una vulva o cuáles son las partes del pene y cómo estimularlas.
Si alguna vez te has sentido un poco perdido con lo más básico del sexo... ¡no te preocupes! ¡Nos ha pasado a todos! Lo importante es no preocuparse o tomárselo como algo malo e interesarse por aprender. Por eso te hemos preparado esta guía para volver al principio y sentar nuevas bases para conocerte mejor y mejorar en tus relaciones sexuales.
¿Qué es un orgasmo?
Un orgasmo es una descarga de tensión muscular y nerviosa acumulada durante el sexo. Generalmente, son el resultado de la estimulación continuada del pene o del clítoris. Esa estimulación puede ser propia (masturbación) o ajena, cuando te lo hace otra persona.
En los hombres, el orgasmo suele ir acompañado de una eyaculación, aunque no tiene por qué ocurrir siempre. En las mujeres, es más común que no haya eyaculación, pero a veces la mujer también puede eyacular.
¿Cómo se puede tener un orgasmo?
Hay múltiples maneras de tener un orgasmo, y la mejor es la que a ti te guste más. Pero no es tan fácil. Para saber lo que te gusta a ti no necesitas ver películas, ni buscar pornografía, ni preguntar a tus hermanos mayores (porque igual preguntarle eso a tus padres te parece demasiado). Lo que tienes que hacer es practicar el autoconocimiento: tocarte, explorarte, probar cosas...

Una vez que sepas cómo funciona tu cuerpo será mucho más sencillo tener orgasmos en pareja. ¡Eso sí! Si no salen las cosas como te esperas, no vale rayarse. Sobre todo porque el placer sexual a veces está ligado a nuestro bienestar mental, y si estamos enfadados, frustrados, nos sentimos avergonzados etc., podemos estar bloqueando, sin ser conscientes de ello, nuestros orgasmos.
¡Por cierto! Los orgasmos NO SOLO se consiguen mediante la penetración. Según la sexóloga Aida Valles, esto es un error de base: "Pensar que el orgasmo depende de la penetración es un gran error, ya que solo el 30% de las mujeres alcanzan el orgasmo de esta forma, y siempre con la participación más directa o indirecta del clítoris, ya que si este no se estimula es bastante complicado desencadenarlo".
Resumiendo: para tener un orgasmo debe de haber, primero, deseo. Después, estimulación, y por último, relajación y ganas de disfrutar.
¿Cómo se siente un orgasmo?
Algunas personas han tenido orgasmos y ni siquiera se han dado cuenta de que ESO era un orgasmo. Como nos han hecho creer que un orgasmo es lo más grande del mundo, una descarga eléctrica, fuegos artificiales, y vemos en las películas cómo la gente grita y se vuelve loca, si a nosotros no nos ocurre eso pensamos que algo va mal, o que nunca hemos sentido algo así.
"Explicar cómo se siente un orgasmo es muy complicado porque cada persona lo siente a su manera", explica Arola Poch en su libro 'Las cosas claras'. "La pista que podemos tener es cuando se sienten contracciones involuntarias en los genitales", continúa. Los gritos, los temblores y demás, según explica Poch "son señales secundarias que exteriorizan el placer".
En este vídeo puedes ver qué pasa en tu cuerpo cuando tienes un orgasmo, explicado desde un punto de vista biológico:

¿Por qué mi orgasmo no es como en las películas?
Porque las películas son ficción, todas y cada una de ellas. Y, del mismo modo que tú no tienes superpoderes a pesar de que todos los veranos te pican unas cuantas arañas, ni te crees que te vaya a llegar algún día la carta de Hogwarts (aunque te duela saber que esto también es mentira), no puedes creerte que lo que ves en las películas, en las series, y en la pornografía es la realidad. Este es otro error bastante común.
En el mundo en el que vivimos el sexo está muy presente en nuestras vidas, antes incluso de empezar a experimentar tu propia sexualidad, ya que puedes ver imágenes eróticas en un anuncio de la televisión o una relación sexual en una película que echen por la tele un domingo por la tarde.
Eso hace que, en muchas ocasiones, aprendamos de la ficción, y no de los libros o del autoconocimiento. La educación sexual no es una parte importante del temario en los institutos, y eso hace que la curiosidad y el desconocimiento nos lleven a creernos lo que vemos a través de las pantallas.

Además, en algunas familias el sexo todavía es un tabú, algo de lo que no se habla con naturalidad. Eso pone mucho más difícil la educación y complica la relación física y mental de las personas con su sexualidad.
¿Por qué es tan importante llegar al orgasmo?
Otra de las cosas que nos ha mal-enseñado la ficción es que el sexo termina cuando se llega al orgasmo. Como hemos explicado más arriba, el orgasmo es la descarga de tensión acumulada durante el sexo, pero eso no quiere decir que sea el final. Hay personas que después de un orgasmo pueden tener otro, así que no tendría sentido terminar ahí la relación.
Del mismo modo, los penes, después de eyacular, suelen necesitar un periodo refractario o de recuperación antes de tener otra relación sexual. Pero que el pene necesite descansar tampoco significa necesariamente que una relación sexual haya concluido.

Las relaciones sexuales empiezan cuando te entran las ganas y se terminan cuando ya no tienes más ganas. Da igual si has tenido tres orgasmos o ninguno. Si tú has quedado satisfecho, y, en el caso de ser una relación de pareja, la otra persona también, puedes parar cuando quieras.
Obsesionarse con tener un orgasmo o dirigir toda la relación sexual a alcanzar el orgasmo puede llegar a ser frustrante e incluso molesto.