Alerta polifakes: cómo detectar si alguien es poliamoroso o lo que tiene es polimorro

Noemí Casquet
26/10/201816:30 h.Como si de una advertencia meteorológica se tratara, los llamados polifakes han venido al planeta para (desgraciadamente) quedarse. Y es que con el poliamor poniéndose de moda entre la sociedad, no podíamos esperar menos. Seguro que te estás preguntando quiénes son estos seres extraterrestres. Bien, prepárate. Estás a punto de descubrir la mayor lacra del colectivo.
Los polifakes son unos seres que violan todas las normas y leyes éticas y responsables, habidas y por haber, dentro del poliamor. Algunos, curiosamente utilizan el modelo relacional como arma de ligue para demostrar lo “deconstruidos y maduros” que son. REAL. Van por ahí predicando algo que no se asemeja en absoluto a su realidad, como por ejemplo, el cuidado de las relaciones. Básicamente utilizan el poliamor para follar más y, como dice mi abuela, "promete, promete hasta que te la mete". Tal cual.

Dentro de los polifakes hay muchos perfiles. Algunos, los hueles a distancia. Otros, es un poco más complejo de detectar y sí, te la cuelan. Pero tarde o temprano todo sale a la luz. Me he topado con algunos de estos seres a lo largo de mi vida como poliamorosa.
El primero fue en Tinder. Todo ocurrió la noche que le di like a un tipo con fotos de Tailandia (debería haberme dado cuenta de que la cosa muy original no iba a ser). Charlamos y nos dimos el Whatsapp. Y, de repente, la conversación empieza a derivar en "yo creo que te pre-quiero" y la frase del polifakismo absoluto: "Yo sería poliamoroso contigo". BOOM. Creo que jamás había bloqueado a una persona tan rápido.

A partir de ahí, la veda se abrió y los polifakes se han ido filtrando a lo largo de mis ya casi 4 años siendo poliamorosa. Personas que hablan de cuidados y ética, y después van dejando cadáveres emocionales por el camino simplemente por puro narcisismo. Otras que hablan de poliamor y presumen de tener muchas relaciones, pero no saben gestionar que esas personas tengan otras relaciones. Y sí, suelen darte lecciones de cómo desarrollar una inteligencia emocional magnífica (la misma de la que carecen).
No podemos olvidarnos de los presuntuosos que presumen de su absoluta capacidad casi imposible para coordinar más de 5 relaciones a la vez, o de aquellas adictas a la ENR (Energía de la Nueva Relación o comúnmente conocido como "enamoramiento") que no paran de empezar relaciones por el chute de hormonas que eso supone. ¿Y los sentimientos de los demás? "¡¿Los sentiQUÉ?!", te dirán.
Exacto, polifakes. Creo que me he encontrado con casi todas las variables posibles, independientemente del género y de la orientación sexual, y cada vez me cansa más la endogamia absoluta dentro del colectivo. La presión por mantener más de una relación a la vez, o por aprender a dominar de forma natural tus celos.

Es normal que dentro de un colectivo haya diferentes puntos de vista, y por supuesto, cierto intrusismo chaquetero e interesado. Pero lo peor es que no estamos hablando de algo banal y sin importancia. Estamos lidiando con emociones y sentimientos ajenos y propios. Y cuando la responsabilidad se reduce a la mínima exponencia, el poliamor pierde toda su sentido. Porque no hay poliamor sin responsabilidad, ni responsabilidad sin amor.
