Del archifamoso punto G, llegan los puntos K, G y A

Estás a punto de descubrir el placer en todo su esplendor, joven Padawan. Primero vamos a aprender a estimular el punto G paso a paso. ¿Ready?

¿Cómo encontrar(te) el punto G?
- Siéntate en una silla, bien al borde, dejando parte de tus nalgas sin apoyar (como cuando vas al ginecólogo).
- Introduce tu dedo corazón y anular en el interior de tu vagina. Debes notar el hueso pélvico en tu interior. Bien, síguelo en dirección al cielo o a tu ombligo.
- Haz movimientos ondulantes como si estuvieras haciendo el gesto de 'ven' con el dedo. El punto G o zona G se encuentra pegada al hueso pélvico, hacia arriba y doblando un poquito los dedos hacia el interior.
- ¡Busca, busca! Prueba varias técnicas y busca el placer en ti. Cuando descubras un punto que realmente te da muchísimo placer, ¡lo has encontrado! Puede que también tengas ganas de orinar. Eso sucede porque la estimulación del punto G se encuentra cerca de la uretra y de la vejiga, por lo tanto el placer puede estar muy vinculado a la sensación de orinarte encima.
- Si te resulta incómodo, puedes utilizar vibradores con forma de plátano que ayuden a hacer palanca y estimular el punto G.

Otros amiguitos del placer
Además del conocido punto G, también tenemos otros puntos placenteros en el interior de la vagina, como el punto U situado en la uretra. Para localizarlo, abre los labios mayores y menores, busca el clítoris y unos centímetros más abajo encontrarás el orificio de la uretra. El punto U se encuentra localizado justamente en esa zona. Toca por encima y siente qué te provoca. Para algunas personas es muy excitante pero para otras ¡puede resultar doloroso!

Otro punto es el punto A, justo debajo de la vejiga y muy cerca del punto G. En realidad, en muchas ocasiones no sabrás si estás tocando el punto G o A, ¡pero qué más da! Lo importante es que sea placentero. Para localizarlo debemos hacer la misma técnica que con el punto G pero introduciendo un poco más los dedos, buscando un punto justo debajo de nuestra vejiga. La sensación de orinar será mucho más intensa pero da un gustito increíble.

Finalmente encontramos el punto K situado cerca del cérvix. Es muy difícil de localizar y se encuentra en lo más profundo de la cavidad vaginal. O sea, aquí el tamaño sí importa.
Con estos pequeños consejos vas a tocar todas las zonas más estimulantes de la vagina y la vulva. Prepárate para que te tiemblen las piernas y gimas de placer hasta el orgasmo. ¿Vamos a por ello? Groar.