Estrés, ansiedad o peores defensas: ¿sabes que no tener relaciones sexuales es malo para la salud?


La falta de sexo tiene ciertos efectos en el cuerpo. En Yasss te hablamos de algunos de los más habituales.
Estrés, ansiedad, problemas de autoestima… son tan solo los primeros de la larga lista de efectos secundarios que puede producir no mantener relaciones sexuales. Sí, como lees: las personas que no se acuestan con otras durante un tiempo pueden experimentar ciertos cambios en su cuerpo, y aunque todos son reversibles, no dejan de ser patologías que pueden afectar negativamente a tu salud.
Y es que, aunque parece indudable afirmar que mantener relaciones sexuales tiene grandes beneficios y genera cambios en nuestro cuerpo, no siempre está tan claro que no mantenerlas también tiene ciertos efectos negativos. Una cuestión que podría estar relacionada con el hecho de que el sexo, en cualquier caso, sigue siendo para muchos un tabú, y la sexualidad uno de esos temas que es preferible que no te caigan en el examen. Lo cierto es que la abstinencia sexual puede ser voluntaria, habitualmente por razones morales o religiosas, o involuntaria, en el caso de que se produzca por una enfermedad, un duelo o una relación a distancia, entre otras muchas causas. Por norma general, los psicólogos destacan que quienes dejan de mantener relaciones sexuales voluntariamente, sufren menos efectos colaterales que los que “quieren, pero no pueden”.

La negociación de los bonobos
El sexo, tanto si está como si no, tiene un efecto sobre nuestro cuerpo y estado anímico. Esto es algo natural, que no solo afecta a los seres humanos; los monos bonobos, por ejemplo, encuentran en el sexo “un pasatiempo cotidiano y una manera eficaz de bajar los niveles de tensión y agresividad”, tal y como explican desde las clínicas de salud sexual masculina Boston Medical Group. Cuando estos animales tienen un conflicto, prefieren desfogarse con el sexo que a golpes.
Desde la clínica de tratamiento de disfunciones aseguran que, después de tratar a más de un millón de pacientes, han encontrado conductas y patrones que se repiten entre los hombres que padecen disfunciones sexuales y, por tanto, no pueden disfrutar de ese aspecto de su vida con plenitud. Los más habituales son, según destacan, “niveles bajos de autoestima, depresión, inseguridad, irritabilidad, frustración, enojo, e incluso en muchos casos la pareja refiere violencia y un gran distanciamiento entre ellos, lo que en algunos casos, concluye en separación”.
La salud es imposible sin salud mental, y en eso el sexo puede tener qué decir. Por eso, si no mantienes relaciones sexuales por razones ajenas a ti, y crees que el hecho de no hacerlo está relacionado con una patología o afecta a tu día a día, no dudes en acudir al centro de salud. Una visita con tu médico de cabecera puede resolver muchas dudas; los psicólogos y sexólogos también pueden ayudarte.

Los efectos de la falta de sexo
En cualquier caso, no somos bonobos. Eso significa que nos peleamos y que el sexo no significa lo mismo para todos. Sin embargo, los efectos producidos de su pérdida (o falta de práctica) sí suelen ser comunes. En Yasss te traemos cinco de los más habituales:
- Estrés y ansiedad. Cuando una persona mantiene relaciones sexuales, su cerebro libera endorfinas y oxitocina, sustancias que le hacen sentirse estupendamente. Por eso, siempre y cuando el sexo no sea causas de estrés, esta debería ser una de las principales razones para practicarlo: las personas sexualmente activas y saludables suelen mostrarse menos ansiosas.
- Disminución de la libido. La falta de deseo hace que la libido se vaya reduciendo hasta desaparecer, según explican los especialistas, como un círculo vicioso. Un problema, en definitiva, que se agrava a sí mismo.

- Un sistema inmunitario más delicado. La masturbación y el sexo pueden ayudar a aliviar y prevenir el dolor, así como favorecer el sueño reparador, tan importante para la salud y nuestras defensas. Muchos estudios lo abalan, entre ellos uno llevado a cabo por la Clínica Universitaria de Essen, en Alemania, en el que se pidió a 11 personas que participasen en un estudio en el que se analizarían sus defensas antes y después de la masturbación. ¿La conclusión? Después de un orgasmo autoinducido, había más glóbulos rojos en sangre que antes.
- Menor producción de neuronas nuevas. El sexo puede mejorar la neurogénesis en adultos y restaurar la función cognitiva, según explicaban en un artículo reciente las doctoras Erica R Glasper y Elizabeth Gould. En el caso de las personas mayores, su investigación mostraba que “exponerse continuamente a experiencias sexuales mejora su función cognitiva”. Ahí es nada.
