Introducción al colectivo LGTB: Tigrillo da las claves para un Orgullo con conocimiento de causa


Junio es el mes del Orgullo. Este año, el activista, periodista y YouTuber Tigrillo nos da las claves para una comunicación LGTB más responsable.
Con su ayuda, desmontamos algunas de las frases LGTBIfóbicas más repetidas.
Desde hace medio siglo, cada mes de junio se reivindica la diversidad, la igualdad de derechos y la protección del colectivo LGTBI+. El sexto mes del año es el mes del Orgullo, un homenaje a todos los muertos, encarcelados y agredidos por pertenecer a la comunidad LGTB y un recordatorio de la violencia a la que todavía hoy se ve sometida. Hasta hace treinta años, la OMS consideraba la homosexualidad una enfermedad mental, y hoy todavía mantiene la transexualidad como una ‘incongruencia de género’. En la calle, la LGTBIfobia es una realidad sistemática e innegable.
Este año, debido a la situación sanitaria, las celebraciones y manifestaciones se reducirán al ámbito del hogar en muchos países. Pero, incluso desde ahí, todos podemos hacer algo, por ejemplo “coger un libro, entrar en internet o escuchar a personas que conozcan o hayan estudiado del tema”, tal y como nos propone el periodista, activista y youtuber especializado en contenido LGTB Daniel Valero, ‘Tigrillo’ (Andalucía, 1994).
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El jerezano también es autor del libro ‘LGTB para principiantes’, una guía (prefiere ese término a manual: “Somos maricones, ¡no lavadoras!”, bromea) dirigida a “personas ajenas a la comunidad que quieran formarse y a personas LGTB que se han dado cuenta de su condición y quieren saber su historia, términos y resolver dudas”. En Yasss le preguntamos por los conceptos más básicos del colectivo y le pedimos ayuda para desmontar algunos de los tópicos más ridículos y violentos sobre las personas LGTB.
Un poco de contexto
La nomenclatura para referirse al colectivo LGTB varía según quién lo use. Esta, por ejemplo, aúna las siglas de lesbianas (mujeres, cis o no, a quienes les atraen otras mujeres), gays (hombre homosexual, cis o no), trans (persona cuyo género no coincide con el que le asignaron al nacer) y bisexuales (persona que se siente atraída por personas de más de un género o sexo), pero también se le puede añadir la I de intersexual (persona que nace con caracteres sexuales masculinos y femeninos) o la Q de ‘queer’ (literalmente, ‘lo raro’: hace referencia a aquella persona que se sale de los márgenes cisheteronormativos).
En su libro, Tigrillo prefiere usar las siglas LGTB porque “es lo más corto e identificable” y, además, considera que “abarca a cualquier tipo de persona que se pueda incluir en esta comunidad”: “En esencia, creo que esa nomenclatura describe bastante bien al colectivo, pero a veces lo sustituyo por la palabra ‘queer’”, añade.

Daniel lleva el activismo allá donde va. En su canal de Youtube, que empezó con 17 años, sus vídeos sobre cuestiones LGTB acumulan miles de visitas, aunque reconoce que la plataforma no se lo ha puesto fácil a los creadores de contenido ‘queer’: “Nos ha intentado invisibilizar, desmonetizando vídeos que contenían la palabra gay o lesbiana”, explica, y añade que, aunque Youtube es muy útil, lo que realmente le gusta es “escribir, ya sea un libro, un artículo o una columna”.
También es muy activo en redes sociales: de hecho, las notificaciones de su cuenta de Twitter han explotado estos días, después de que se opusiese a la postura transfóbica de J. K. Rowling. “Yo no quiero hablar mucho del tema, al fin y al cabo, a mi la transmisoginia no me toca tan de cerca, y personas como Elsa Ruiz lo han explicado mejor”, cuenta, aunque reconoce que quizás le hayamos hecho “demasiado caso” a la autora de Harry Potter "solo por ser la creadora de los libros de nuestra infancia". “Lo que ha hecho es evidentemente grave y me da mucha pena que, en un momento en el que las personas racializadas están jugándose la vida y en el que las personas trans tienen una tasa de paro del 85% respecto a las personas cisgénero, esta señora decida hablar de su problema. Le da un cariz más despreciable”, añade el periodista.
El "sexo biológico" también es una construcción social. Los cuerpos no son binarios ni se pueden dividir en dos modelos fijos. Las mujeres trans son mujeres y, lo del "sexo biológico" usado para descalificarlas, transfobia barata.
— Daniel Valero 🏳️🌈 (@TigrilloTW) 7 de junio de 2020
Los insultantes tópicos
Aprovechando la entrevista, le pedimos que nos ayude a desmontar algunas de esos gritos LGTBIfóbicos que tanto odio generan.
Cita: ‘Las personas de género no binario no existen’
Tigrillo: Los cuerpos no son binarios: el ser humano no nació con concepción de género. Que en nuestra sociedad occidental no sea especialmente común escuchar hablar de género no binario no significa que no exista en otras partes.

Luego está la gente que dice que lo no binario es en realidad una llamada de atención, que las personas quieren ser únicas y por eso se inventan términos. Mira, chico, coge un libro, entra en Internet, escucha a personas que hayan estudiado del tema y te darás cuenta de que, aunque tú no lo conozcas, existe.
‘La bisexualidad es una fase’
Qué quieres que te diga, hay gente a la que la fase le dura 70 años. E incluso aunque te cases con una persona de un solo género, la atracción por otras personas está ahí. ¿Se acaba el interés por otros con el matrimonio? Yo creo que no. Pero vamos, es lo mismo: que tú no experimentes eso no significa que no exista.
‘Parece que hay que etiquetarlo todo’
Yo entiendo que, de primeras, a una persona le pueda chocar tanta etiqueta, sobre todo cuando esta es todo lo que la gente considera que está bien, es decir, cis y hetero. Pero es que, fuera de ahí, una etiqueta te puede salvar la vida: delimita quienes son tus amigos, tus compañeros y tus enemigos. Por ejemplo, si no te haces con la etiqueta de gay, no sabes que tus enemigos son los homófobos.

Además, seguimos sufriendo problemas de LGTBIfobia y, lo que no se nombra, no existe. Al colectivo le van a seguir dando palizas, pero con el concepto borrado, para que no podamos luchar contra todas esas opresiones. Es como lo de ‘All lives matter’: claro que todas las vidas importan, pero es que a unas las están matando.
‘Las lesbianas lo son porque odian a los hombres’
Mira, no las culparía, pero no es el caso. Es como si me dices que los hombres hetero lo son porque odian a otros hombres. Hay señores que no conciben no ser el punto alrededor del que gira otra mujer: si no les quieren, les odian, el caso es que la mujer siempre tiene que sentir algo, ellos no dejan de ser los protagonistas. Quizás no entienden que hay gente a la que su existencia se la trae floja.

‘Los homosexuales van a acabar con la raza humana’
Ojalá, nos lo merecemos. Me parece bastante absurdo e ignorante, porque en la comunidad existe las personas lesbianas, bisexuales y trans: la gente sigue teniendo posibilidad de procrear. La ecuación matemática para dar vida está completa. ¿Qué no podemos traer vida al mundo? Pues mira, yo creo que sí.
‘El colectivo recibe subvenciones del Estado’
Mira, me vendría bastante bien en este momento, con la crisis. Para una cosa que se me da bien, ¡y no nos lo están pagando! Fuera de bromas: efectivamente algunas, asociaciones LGTB reciben subvenciones para campañas, sobre todo de prevención. Por ejemplo, del VIH. Un tema que, por otra parte, debería llevar Sanidad, porque no solo el colectivo LGTB puede infectarse. Pero vamos, que son bastante pequeñas. La paguita de Abascal por su chiringuito era bastante más decente, la verdad.