Sexo en la primera cita: de la comunicación al preservativo y otras cosas que debes saber antes de lanzarte


Una encuesta realizada por un portal de citas aseguraba que el 46% de sus usuarios estaban dispuestos a tener relaciones sexuales en la primera cita. Sin embargo, no todos lo tienen: la estigmatización y el miedo pesan más. En Yasss te damos algunos consejos para vencerlos.
Con los reglamentos internos de las citas, y en particular con la que habla de acostarse o no con la otra persona en la primera, algunos columnistas han hecho toda su carrera periodística. Un poquito de “chica fácil” por aquí, otro tanto de “por qué comprar la vaca cuando puedes tener la leche gratis” por allá, ¡y voilá, otra mujer criminalizada por hacer con su cuerpo lo que le da la gana! Déjalo hornear diez minutos y tendrás el artículo de opinión de todos los domingos.
Por eso no resulta extraño que, aunque la forma de tener citas haya cambiado en los últimos años, muchas personas sigan teniendo dudas sobre si acostarse o no con la persona que han conocido ese día, incluso aunque les apetezca. ¿Qué van a hacer, si han crecido viendo series en las que las mujeres esperaban al menos hasta la tercera cita para que no las tachasen de guarras? No hay que ser un lince para reconocer que el sexo, y la sexualidad femenina en particular, siguen siendo un estigma en muchos entornos. En consecuencia, muchas personas evitan “el juicio y la vergüenza asociada con tener relaciones sexuales fuera de lo que es aceptable”, tal y como explicaba la psicóloga Shannon Chávez en una entrevista con Cosmopolitan.
MÁS

Todo eso teniendo en cuenta que a mucha gente le apetece tener relaciones sexuales en la primera cita. Según una encuesta realizada por el portal OkCupid, conocido por buscar parejas estables, el 46% de sus usuarios estarían dispuestos a hacerlo. Para ellos, la diatriba queda entonces así: si te acuestas con alguien muy pronto, no verá en ti “material de pareja seria” y pasará de una segunda cita contigo (por otro lado, esquivarías una buena desde el principio). Por el contrario, si no te acuestas con esa persona, lo único que te llevarás es una decepción y el calentón de vuelta para casa. ¿Qué hacer entonces?
Si te apetece, ¿por qué no?
Partimos de una base: si no te apetece tener sexo en la primera cita, no tienes ninguna obligación de hacerlo. Lo que la otra persona espere de ti es problema suyo. Pero, si quieres hacerlo y la otra persona también, ¿cuál es el problema? ¿Tener expectativas distintas?

Gracias a dios, hoy en día contamos con una herramienta estupenda, la comunicación. Si lo que te preocupa es no ser “material de pareja” (algo así como a Anna Faris en la muy problemática película ‘Dime con cuántos’) por tener relaciones en la primera cita, o si por el contrario no buscas nada serio y no quieres decepcionar a la otra persona después, ¡dilo en alto! Con la información en la mano, es mucho más fácil tomar decisiones. Así, cada uno podrá hacer lo que le de la gana, sin temor a: a) sentir que está engañando a la otra persona b) sentirse engañado a la mañana siguiente.
El sexo en la primera cita, explican los profesionales, puede ser muy útil. La psicóloga Silvia Sanz recomienda siempre plantearse tres preguntas: cuáles son tus expectativas respecto a ese encuentro, si te va a generar culpa después o si sientes algún tipo de presión externa para hacerlo. Si te satisfacen las respuestas a estas cuestiones y le cuentas a la otra persona de qué vas de antemano, ¿qué problema hay? Entre otras cosas, ese primer contacto puede ayudaros a descubrir si funcionáis bien o no en la cama. Todo esto más allá de propio sexo, que ya tiene muchos beneficios per se.
Qué hacer si das el paso
La psicóloga recuerda que el potencial beneficio es mucho mayor que la represión del deseo, aunque en ocasiones razonar eso no tiene ningún efecto. Si la idea de acostarte con alguien en la primera cita te paraliza, da pavor o genera estrés y entorpece tu día a día, siempre puedes acudir a la consulta de un psicólogo o sexólogo para consultar tu caso. Seguro que juntos encontráis una situación a la medida.
Ahora bien, si te animas a dar el paso, Sanz recomienda tener en cuenta una serie de máximas:
- Con consentimiento, todo está bien.
- Hay que respetarse.
- Nunca hay que hacer nada que no quieras. Si algo no te gusta, debes hacérselo saber a la otra persona.
- El buen sexo “también tiene que ver con la actitud”. Vaya, que mantengas, en la medida de lo posible, la mente abierta y una actitud divertida.
- Disfrutar del presente.
- Escuchar al otro y preocuparte de tu propio placer, así como expresar tus emociones y cuidarte de satisfacerlas.

Eso y, por supuesto, usar el preservativo, el único método anticonceptivo que previene tanto los embarazos no deseados como la mayoría de las Infecciones de Transmisión Sexual. Tu seguridad debe ser la prioridad número uno, así que recuerda llevar alguno. Por lo demás, es tu decisión tener relaciones sexuales en la primera, en la tercera, en la décima cita… o nunca.