Cambiar la calidad y otros trucos para conseguir que un vídeo pese menos y no me ocupe tanto


Cambiar la calidad a la que grabamos es el primer paso para que los videos ocupen menos
Hay multitud de aplicaciones y conversores de video gratuitos que hacen esta tarea muy sencilla
Los videos son una parte importante de nuestra vida digital. Nos pasamos las horas con un ojo puesto en nuestro canal de Youtube favorito, otro en las stories de Instagram y el sexto sentido enfocado en alguna plataforma de streaming en la que nos peleamos con la calidad de lo que vemos.
Ya se sabe: a mayor calidad del video (1080, 4k y hasta 8k), más pesa el bicho. ¿Y qué pasa cuando queremos almacenar muchos a una calidad suficiente que no nos ocupe toda la capacidad del teléfono o el disco duro del ordenador? ¿Y cuando tratamos de subir un video a alguna plataforma y pesa demasiado, o queremos compartirlo con nuestros contactos de WhatsApp?
Hoy te contamos algunas alternativas para transformar cualquier video y que pese menos.
Desde el móvil
Una primera sugerencia antes de pasar a bajarle la calidad a nuestros videos para comprimirlos es grabarlos a menos calidad en el móvil. Ten en cuenta que si vamos a visualizarlos en un tamaño de pantalla pequeño, y con la brutal calidad de los smartphones ahora mismo, no es para nada necesario consumir todo a 1080 o 4k. 720p es suficiente muchas veces, y empezar a grabarlos a una calidad un poco menor hará que no sea necesaria una compresión tan enorme cuando queramos reducir su tamaño.
Si vas a mandar el video por WhatsApp o Telegram, estos programas ya cuentan con algo de compresión en sus opciones para compartir videos entre tus contactos. Con Telegram, incluso, puedes seleccionar el grado de compresión que deseas (hasta 4 niveles). La aplicación de Facebook también cuenta con hasta dos opciones de compresión de los videos (estándar y HD) por defecto.
Existen también otras aplicaciones similares para los sistemas IOS y Android, que hasta hace tiempo no disponían de tanta oferta como un PC o un Mac a la hora de comprimir los videos:
Aplicaciones
Para cambiar el tamaño de nuestras fotos mucha gente acude a páginas como TinyJPG o TinyPNG. Lo que no saben es que también puede hacerse con videos y convertirlos a MP4 sin que pierdan calidad.
Si lo que queremos es bajar la calidad de un video en nuestro PC o Mac, existen muchos programas interesantes y ya muy estandarizados. ClipChamp, VLC, AConvert, Shotcut, Amora y Moravi son algunos de ellos.
Una de aplicaciones que puedes instalar en el móvil para comprimir videos se llama ‘Panda video Compressor’, que vale tanto para Android como para IOS. El proceso es sencillo: seleccionar el video que queremos comprimir en la carpeta llamada ‘Browser’, elegir la carpeta de destino (Output), cambiar el nombre del video si lo deseamos y por último la más útil de las opciones: elegir los megas que queremos que ocupe en nuestro teléfono.
La aplicación nos da una batería muy interesante de opciones según queramos destinar el video a uno u otro uso: ‘Archivo pequeño (fácil de compartir)’, ‘Calidad media’, ‘Archivos grandes (solo comprimir)’. También nos ofrece la opción para correo electrónico y una serie de resoluciones por defecto. Por último tenemos una de las opciones más útiles: ‘Resolución personalizada’, en la que podemos ajustar nosotros los parámetros como queramos.
Lógicamente, cuantos menos megas indiquemos en el programa mayor será la compresión. Solo se trata de jugar un poco hasta dar con una visualización a una calidad correcta y un número de megas adecuado (la mitad del archivo original, por ejemplo).
Lo bueno de cualquier compresor de video es que, para el uso que nosotros le vamos a dar, la relación entre la disminución del tamaño y la calidad de la imagen es bastante alta. Es posible reducir muchísimo el tamaño en mb de los videos grandes sin que pierdan tantísima calidad, por lo bien afinada que está la configuración de estos programas.
Lo malo es que tanto Android como IOS deberían incorporar estas opciones de compresión en su sistema operativo por defecto, en lugar de obligarnos a bajar aplicaciones de terceros (que pueden acceder a nuestras fotos y videos a placer, pues nosotros mismos somos los que les damos permiso).