Tinder en grupo, la nueva forma de ligar y conocer gente que ha vuelto con fuerza durante la pandemia

Ahora que se van relajando los toques de queda, hay ganas ya de volver a los pastos verdes del amor en Tinder: un match ‘como los de antes’, chatear hasta altas horas de la madrugada fingiendo que posees un doctorado en filosofía, el tira y afloja de agenda para encontrar un hueco en la semana de autoexplotación laboral, echarte por fin unas cervezas. Oh, ilusión, oh, vello erizado; este match prometedor coloca las tildes correctamente y ha evitado regar su perfil con sus fotos en el Machu Pichu o acariciando un cachorrito (red flag de manual).

Una de las tendencias que vuelve con fuerza son las quedadas en grupo. Desde 2017, los usuarios de la aplicación reina del ligoteo ya no cuentan con la opción ‘Tinder Social’ (o ‘tinder con colegas’, como se la conocía popularmente). El espejismo duró pocos meses, una vez que los responsables de la aplicación se dieron cuenta que las quedadas en grupo estaban en franca decadencia o interesaban menos que la anatomía de una lubina.

Con los tiempos del Covid, esta forma de ligar ha mudado de piel. En la aplicación ya no queda ni rastro de Tinder Social, pero la creatividad de los usuarios ha encontrado otra vez la forma de unir el amor con las quedadas de amigos. Crushes dobles, triples o cuadruples (y algún ghosting seguro que también).

Un simple vistazo a algunos perfiles basta para entender cómo funciona este nuevo método de quedadas entre grupos de usuarios. Básicamente, si tu grupo de amig_s y tú queréis matchear en una orgía dialéctica deliciosa con otros usuarios de Tinder, lo primero sería crearos un perfil típico de que esconda la sorpresa, el huevo de pascua, la piñata: esa sorpresa sois, claro, vosotr_s.

El perfil que hayáis creado no llevará un único nombre, sino que, como un buen copy publicitario, ya dejará ver que sois varias personas y que tenéis la fiesta bullendo en el cuerpo (y, apostamos, cierta lasitud con las medidas anticovid y los protocolos). En esencia: se trata de crear un perfil individual que esconda un grupo.

A simple vista, parecerá un perfil común, pero la primera foto ya indicará a los usuarios cuál es el rollo que os va. Por ejemplo, es muy habitual encontrar perfiles dobles: dos usuari_s (dos amigos o dos amigas) que buscan una quedada conjunta para salir por ahí. También se repite mucho que estas quedadas grupales estén asociadas a los planes de vacaciones: ‘Dos chicos en Barcelona para el fin de semana’ ‘Grupo de amigas con ganas de conocer gente’. ‘Barco de chicos en Mallorca’

Por lo que cuentan varios usuarios, esta forma de ligar en grupo ha sido muy satisfactoria. En un artículo de Trendencias, María (26 años) lo usó con su grupo de amigas. Está contenta con la experiencia y no le ve ningún problema a eso de intimar y tirarse los trastos en grupo: “Los chicos que conocimos eran todos de nuestro rollo, muy parecidos a nosotras y también de la misma ciudad”.

El segundo paso es añadir las fotos Aquí es muy importante guiarse por los mismos principios que un perfil individual. Si ya es complicado hacer match en la aplicación con alguien interesante, imaginaos si las fotos que utilizáis para vuestro perfil de grupo tienen menos atractivo que un hurón muerto. Lo mejor es situarse en el punto medio del dicho popular digital más conocido. “Nadie es tan feo como su foto del DNI ni tan guapo como en su foto de Tinder’ (o Facebook, o Twitter…). Una foto de grupo, imprescindible. Un par de fotos de cada persona, un must.

En Trendencias, Leticia (31 años) cuenta que la quedada venía con regalito envenenado. “Sinceramente la experiencia no me gustó nada. Me quedé traumatizada. Quedamos con un grupo de cinco chicos y resultó que conocíamos a varios de ellos... y no sólo eso, uno era mi ex. No compartieron fotos de todos, sólo de tres a quien no había visto en mi vida y que luego no estaban en las copas que organizamos. Conclusión: utilizaron fotos falsas, de otro grupo de amigos. Imaginad mi careto cuando llegué y le vi. Me volví corriendo al hotel, estaba en shock”.

Solo restaría escribir una presentación a la altura, algo que, una vez más, tiene más posibilidades de éxito si le echáis un mínimo de creatividad. Lo principal: contar qué estáis buscando (ir a tomar algo, salir de fiesta, conocer amig_s nuevos). El humor es el revulsivo de todo esto, y puede marcar mucho la diferencia entre que os hagan un swipe left a tod_s (qué cosa tan desagradable) u os quieran adoptar desde el minuto uno.

“Somos (inserte aquí los nombres del grupo) y buscamos gente afín para unas cañas y lo que surja. Tenemos anticuerpos de sobra para formar una familia”.