Caída, galleta, trompa, desnuque… muchos nombres para una misma situación patosa que saca al adolescente imberbe que llevamos dentro y pone nuestro humor estúpido a funcionar. Que levante la mano quien no haya pasado alguna que hora en Youtube buscando recopilaciones de tortazos memorables. Los famosos (que también son seres humanos, aunque a veces solo queramos convertirlos en meme y comérnoslos) también tienen sus momentos de ridículos en el escenario: caídas aparatosas y contorsiones imposibles que hoy seleccionamos para ti. Aquí te dejamos algunos de los trompazos más míticos de las celebrities.
Para lanzarse sobre una tarta en mitad de un concierto masivo hay que tener talento, y hay que reconocerle a Katie Perry que salvó los muebles con cierta dignidad: en lugar de resbalarse seis veces sobre los restos de nata podrían haber sido diez, o veinte, creando un bucle espaciotemporal de resbalones en mitad del merengue. El mundo sería un lugar mejor.
Una de las más grandes entre más grandes es experta en llevar aparatosos oufits y disfraces delirantes en los conciertos que, oh sorpresa, no es fácil manejar sin acabar cont tus huesos en el suelo. En este caso, lo que pasó es que intentó ser Nadia Comanecci y ejecutar una especie de salto de trapecista para que su compañero de escenario, un fan al que. había invitado a subir con ella, la recogiera en el aire. Spoiler: sale mal.
Ya que no podemos hacer caer al capitalismo o evitar a los encuestadores de ONG del centro de las ciudades, quedémonos con las cosas buenas. No hay nada más hermoso que ver caer a un galán guapo y asquerosamente rico (ninguno ha sido maltratado para la relación de este artículo). Como se puede comprobar en el video, Luis Miguel sabe cantar como los ángeles, pero su motricidad es dudosa y aquí nos dejó un momento para el recuerdo, casi tan impactante como sus baladas.
La cantante resumió su caída durante un concierto de México con una frase desde el corazón. "Qué guamazo me di". Antes de eso, se puso a caminar por la pasarela como Caroline, la niña de Poltergeist,. Fue, literalmente, hacia la luz, sin tener en cuenta que los potentes reflectores no estaban alumbrando la parte donde no había pasarela. Minuto 0:28, salto de fe al abismo. Minuto 0:32. Contusión cerebral y sonrisa feliz, que el ritmo no pare no pare no.
Minuto 1:05 de los premios Brit (2001). Aparece la traición, la torpeza, el coitos interruptus, un poco de Hype malogrado. No se descarta que el bailarín tuviera alguna venganza preparada contra la diva después de horas de ensayos interminables y quisiera romperle la capa, nada barata (era de Armani). “Qué host*** se ha metido” no es el título de ninguno de sus grandes temas, aunque sin duda sería uno interesante de componer.
La idea era que JLO subiera por una escalera hecha de carne humana, la de sus bailarines, hasta el centro del ring de Boxeo. Esa fue la escenografía escogida para los American Music Awards de 2011. La Diosa del Bronx tenía que ejecutar el resto del número saltando de nuevo, agarrada a la mano de su tribu de efebos tatuados. Pero algo salió mal, y JLO hizo que medio mundo cerrara los ojos y sintiera ese culazo en propias carnes. Justo es decir que ella es siempre diva, nunca indiva. En diversas entrevistas posteriores dijo que también el esguince de tobillo y la galleta monumental eran parte de su show.
Todo indica que Bad Bunny le ha cogido el gusto a eso de volar por los aires desde que consiguiera un puesto como luchador en la WWE hace un par de años. O eso, o pensó que sus cualidades como Dios de la música urbana le conferían poderes mágicos y una capacidad bíblica para flotar sobre las aguas y sobre sus fans.