Este domingo 28 de mayo han tenido lugar las elecciones municipales y autonómicas en España. Miles de personas han salido de sus casas para ir a votar (o lo han hecho por correo con anterioridad) y muchas otras han ido también a los colegios electorales, pero no solo para ejercer su derecho al voto, sino también porque les había tocado ser presidentes o vocales en una mesa electoral.
Cada mesa electoral está formada por un presidente y dos vocales y este año le ha tocado al influencer Peldanyos ser vocal en su barrio y ha querido contar cómo ha sido para él la jornada electoral a través de sus redes sociales. Es más, si para cualquier ciudadano pasar 12 horas sentado y trabajando es duro y complicado, tener que hacer esto de resaca y habiendo dormido tan solo media hora lo es todavía más.
Peldanyos estaba en Desalia, un festival en el que mil personas (entre las que se encontraban artistas, influencers, actrices y streamers) disfrutaron de la música, el sol y la fiesta. Peldanyos también disfrutó de todo esto, pero el domingo, muy temprano, tuvo que decir adiós a Benidorm e irse casi directo a la mesa electoral de la que ha sido vocal.
Los seguidores de Peldanyos lo sabían, al influencer (que es famosos por el contenido que comparte en redes sociales probando comida) le había tocado ser vocal en una mesa electoral y probablemente lo mejor de su jornada fue la comida que le llevaron al colegio.
El influencer no pasó hambre, estaba cansado, tenía sueño... Pero hambre no. Y es que un "colega" le llevó nada más y nada menos que una paella valenciana, la cual se comió junto con la presidenta de su mesa electoral. No obstante, eso no fue todo, además de la paella, otro chico le llevó un cruasán relleno de chocolate como postre.
El propio Peldanyos ha querido visibilizar también la cara B de ser vocal en una mesa electoral, la peor parte y ha subido un segundo vídeo a sus redes sociales en el que empieza diciendo: "No entiendo por qué pasáis la lengua por el pegamento este rancio que da asco y encima me estáis jodiendo a la hora de abrir los sobres, porque un sobre que simplemente está tapado, lo abres y ya está; pero esto tengo que rascar vuestras babas mezcladas con pegamento para sacar el voto de dentro".
"Cuando lo hemos terminado todo había que recontar, había que organizar por sobres, había que firmar... No, no os exagero, he firmado 15 veces; además, con mi firma de niño pequeño porque tengo la firma de un niño pequeño", continúa explicando el influencer.
"Horrible, horrible, no le deseo ni a mi peor enemigo que le toque estar en una mesa electoral; o sea me sentía como cuando en una práctica de la universidad no sabes qué hacer y tienes a todos los grupos de clase que tampoco lo saben porque han explicado fatal la práctica y esperas a que venga el profesor a solucionarte la papeleta y que te acabe haciendo él la práctica directamente para que la clase pueda seguir avanzando, ¿vale? Con la diferencia de que ese profesor que te tiene que ayudar se llama Delegado de Gobierno", asegura además que el Delegado de Gobierno no tenía ni idea de nada, que no sabía cómo responder a sus preguntas.
El influencer cogió un taxi desde Desalia a su casa y habiendo dormido tan solo media hora se presentó en su colegio electoral y estuvo 13 horas allí, sin poder dormir y al borde de un ataque de ansiedad.