Por desgracia, en España, las personas racializadas siguen sufriendo a día de hoy y muchas de ellas han reaccionado a una de las últimas intervenciones públicas de la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso en la que ha dicho: "España no es un país racista ni lo ha sido, tampoco es machista u homófobo. Otra cosa es que haya individuos que tengan estas conductas y lo sean".
Estas palabras han llamado la atención de decenas de personas y es por eso que las redes sociales se han llenado con los testimonios de quienes aseguran haber sufrido todo tipo de situaciones racistas viviendo en España.
Son muchas las personas que coinciden en que en nuestro país han vivido el racismo en primera persona y han querido hacer públicas y compartir estas situaciones a través de Twitter, donde algunos de sus hilos se han vuelto muy virales y acumulan miles de likes.
Twitter se ha llenado de testimonios de jóvenes que comparten el racismo que han sufrido y en Yasss hemos recopilado cinco de ellos que son, cuanto menos, ilustrativos. El primero de todos es el de una joven que ha asegurado que "cuando yo era niña y mi madre me hacía los dibujos henna en la mano, los niños decían que era asqueroso y no querían tocarme por si les pegaba algo. Le pedí a mí madre que no me los volviese a hacer".
No obstante, este no es el único episodio racista que ha sufrido, también se han referido a ella como "'una de las moras buenas' porque no soy musulmana, tengo la piel más pálida, visto más 'occidental', saco buenas notas y no me meto en problemas. No como los otros moros". Es más, ella ha llegado a pedirle a sus padres que no hablasen árabe en público y cuando fue con su madre a visitar un piso les dijeron "que no vendían pisos ni a moros ni a negros".
Otro de los testimonios es el de Nuria, una joven influencer de origen japonés que ha contado en Twitter que "cuando estaba empezando la pandemia había gente que no me quería saludar porque decían que les iba a pegar el covid por ser china (soy medio japonesa)".
Asegura también que cuando estaba en el colegio tuvo que aguantar que sus compañeros le llamasen "en oculto haciéndome pedidos de comida china o que me llegaran a empujar y me dijeran aparta china".
Otra chica, Emilú, ha contado que se pasó "todo el parvulario y la primaria siendo la 'machupichu' o 'panchita' para algunos de la clase" y que cuando fue "a comprar mi primera base de maquillaje me dieron una varios tonos más claros, cuando pregunté si había una que se ajustara a mi color de piel me respondieron 'pero no querrás verte tan morena para estar más mona'".
Insaf, por su parte, asegura que a ella de pequeña no le invitaban a los cumpleaños "por ser marroquí" y que cada vez que se "ponía henna me decían que llevaba garabatos en la mano".
Por último, el testimonio de May, una chica a la que cuando le vino la regla con 9 años la madre de una compañera de clase le dijo: "Las chinas crecen muy rápido, por eso las prostituyen tan pronto". También ha recibido insultos como: "comeperros y comegatos desde que tengo memoria" o cuando fue "a llevar el currículum vitae a una tienda y la maldita jefa me dijo que me fuera a la tienda asiática de en frente que ahí fijo que me contestaban los 'míos'".
Estos, son solo algunas de las historias que en las últimas horas circulan en Twitter con el objetivo de demostrar que España sí que es un país en el que las personas migrantes y/o racializadas sufren racismo.