Cuando vas a un concierto, lo más normal es querer darlo todo, bailar, cantar todas y cada una de las canciones, hacer de esa experiencia algo inolvidable; sin embargo, no siempre es posible, ya que algunos de estos se celebran con el público sentado, en auditorios o espacios en los que la gente no se pone de pie.

Pues bien, uno de los fans de Adele, que fue a su último concierto de Weekends with Adele en Las Vegas este domingo, se puso de pie durante el espectáculo y no paró de cantar sus canciones, algo que no gustó en absoluto a otras personas del público ni al personal de seguridad.

Que este joven se pudiera de pie durante el show de la cantante causó un gran revuelo entre el público y una de las personas de seguridad del concierto se acercó hasta él para exigirle que se volviera a sentar. El guardia de seguridad no paraba de acosar al joven y fue por eso que Adele decidió que lo mejor era parar su concierto y hablar directamente con él.

Adele estaba cantando su canción 'Water under the bridge' cuando vio que uno de los guardias de seguridad no se separaba de uno de los chicos que se encontraban entre el público; entonces, se dirigió a su banda y dijo: "Paramos un segundo".

La artista paralizó el concierto, miró al guardia de seguridad y dijo: "Si tú, ¡qué haces! ¿Qué está pasando con ese joven fan de ahí al que molestan tanto desde que está de pie?". Cuando Adele empezó a hablar, entre el público se hizo el silencio y la cantante siguió cargando contra el personal de seguridad, al que preguntó: "¿Qué están haciendo? ¿Por qué lo están molestando? ¿Podrías dejarlo en paz, por favor?".

El personal de seguridad pedía al asistente que se quedase inmóvil en su sitio: "Estaré calmado", prometía el joven, una promesa que no pudo cumplir. Es más, cuando Adele paró el concierto, otra fan gritó desde el público: "¡No nos dejan levantarnos!".

Pero todo cambió cuando la cantante se enfrentó al guardia de seguridad y sus fans pudieron seguir disfrutando del concierto dándolo todo: "No volverán a molestarte, cariño… Disfruta del espectáculo", le pidió la cantante, que se dirigió al resto de los asistentes y dijo: "Lo siento chicos, él está aquí para divertirse, todos vosotros estáis aquí para divertiros, ¡vamos otra vez!". 

Tras sus palabras, el fan que había estado siendo increpado por el personal de seguridad le lanzó un beso a Adele, el cual ella recogió y lo guardó en su bolsillo, teniendo, una vez más, un gesto de cercanía y amabilidad con su gente.