Los datos de los contagiados de COVID-19 van descendiendo y eso nos ha tranquilizado. De hecho, en algunas zonas de España hemos visto cómo la vida va volviendo a la normalidad, y se empieza a hablar de que a partir de ahora el objetivo será convivir con el virus. Sin embargo, para convivir con él es importante estar vacunado. El caso de Blake Bargatze ha conmocionado a los Estados Unidos, y este joven de 25 años se ha convertido en un terrible ejemplo de lo fulminante que puede ser el virus, también entre la población con menos riesgo. Su madre ha contado su caso para convencer a los jóvenes que se vacunen.

En Estados Unidos, actualmente, se han administrado 390 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus, lo que significa tener a un 56% de la población completamente vacunada.

Blake Bargatze fue diagnosticado de covid-19 el pasado mes de abril, tras acudir a un concierto en Florida en interior. Poco después tuvo que ser hospitalizado por complicaciones de la enfermedad, y es que el coronavirus acabó "comiéndose" sus dos pulmones, a pesar de que este joven no tenía ninguna patología previa.

Finalmente necesitó un trasplante de ambos pulmones para continuar con vida, y, por suerte, todo ha sido un éxito, aunque ahora le esperan otros tantos meses más de recuperación total. Hemos conocido su historia a través de su madre, Cheryl Nuclo, que desesperada por las consecuencias de la enfermedad en su propio hijo, comenzó a contactar a medios de comunicación para contar el extraño caso de su hijo.

Además, la madre abrió una petición en GoFundMe para recaudar dinero para costear los gastos del trasplante: "Hay muchos costes que no los cubre el seguro de mi hijo, así que estoy abierta a recibir donaciones para el post-operatorio y la rehabilitación", escribía su madre.

Blake Bargatze no estaba vacunado, al parecer, y según la versión de su madre, porque su padrastro le había dicho que lo mejor era esperar un tiempo antes de hacerlo para ver los efectos secundarios. Por desgracia, Bargatze se contagió y la enfermedad se ha cebado con él.

Para poder sobrevivir, en junio se tuvo que someter a un doble trasplante de pulmón. "El coronavirus se comió mis pulmones", ha dicho a Insider. "Cuando los vi, parecían chicles masticados. Estaban llenos de agujeros. He tenido mucha suerte de no haber sufrido un fallo multiorgánico".

Tanto él como su madre están totalmente concienciados de lo peligrosa que puede ser la enfermedad incluso si eres joven y no tienes problemas de salud. Es un mensaje que se nos ha repetido también en España: los jóvenes no son inmunes al coronavirus. Que salgan "mejor parados" en las estadísticas no quiere decir que no haya complicaciones e incluso muertes.