La historia de Jocelyn Wildenstein es muy conocida en Estados Unidos, pero no tanto en España. Ella es toda una celebridad en su país, y es que no es para menos, ya que su aspecto no podría pasar en absoluto desapercibido. Además, la historia que hay detrás de todas sus operaciones estéticas también parece escrita para ser el guion de una película.

La mujer se ha hecho una gran cantidad de operaciones estéticas en la cara para parecerse a un gato, ese era su objetivo, puesto que pensaba que solamente de esa forma sería capaz de recuperar a su exmarido multimillonario, un amante de los felinos.

La mujer nació en 1940 en Lausana, Suiza, pero a finales de los años 60 se mudó a París con un productor cinematográfico. Fue entonces cuando comenzó a vivir y a codearse con auténticas estrellas y algunos de los hombres más ricos del mundo.

Es más, fue en esos años y gracias a un amigo que tenían en común como conoció a Alec Wildenstein, un multimillonario que en ese momento estaba saliendo con Maria Kimberly, una top model, pero que cambiaría su vida para siempre.

Alec conoció a Jocelyn en Kenia en 1977 cuando le ayudó a matar un león que campaba a sus anchas por el rancho de unos vecinos, ya que ella llevaba 10 años viviendo en África y era una experta cazando. Un año más tarde, Jocelyn y Alec se casaron en Las Vegas.

Cuando se casaron, a pesar de que tenían casa en Nueva York, preferían vivir en África, ya que allí tenían una granja de 26.000 hectáreas con 200 viviendas, 55 lagos artificiales, 360 empleados, y dos tigres encerrados en una urna a prueba de balas. Su vida matrimonial fue feliz hasta que se trastocó por una operación inmobiliaria.

Fue entonces cuando Alec empezó a desencantarse con su esposa y a centrarse más en sus mascotas. Paralelamente a esto, Jocelyn comenzó a operarse, según algunas personas de su entorno, para parecerse más a un lince, una de las mascotas preferidas de su marido.

Sin embargo, los retoques estéticos de Jocelyn no enamoraron de nuevo a su marido, sino todo lo contrario, ya que se terminó separando de ella en 1997. No obstante, ella no ha parado de hacerse cirugías y a día de hoy tiene uno de los rostros más llamativos en todo el mundo. Su cara es una mezcla entre la de una humana y un felino y conseguir este resultado le ha costado millones de euros.

Ahora, la historia de esta mujer ha vuelto a ser de actualidad gracias a un cirujano plástico muy conocido en TikTok que ha analizado en un vídeo algunas de sus cirugías y ha calculado aproximadamente el dinero que le podría haber costado conseguir la cara de sus sueños.

Según este cirujano, a lo largo de su vida Jocelyn, entre rinoplastia, operación de labios, etc. se podría haber gastado más de 60.000 euros. Sin embargo, en otras entrevistas Jocelyn ha asegurado que sus operaciones cuestan alrededor de cuatro millones de euros.

Las operaciones estéticas están al orden del día. Los filtros de Instagram están haciendo que muchos jóvenes quieran tener la cara lo más parecida posible a cómo salen en las fotografías cuando utilizan uno de estos. A algunos les cuesta horrores publicar una fotografía en la que no se hayan puesto ninguno:

Es un hecho que el salir mejor en los selfies es una preocupación que se tiene ahora y que ha quedado confirmada tras este estudio de la American Society for Aesthetic Plastic Surgery. Este nos revela que el 20% de las operaciones estéticas se realizan los jóvenes de 18 a 24 años y, que el 10,5% están influidas por la adicción a salir bien en las redes sociales, mientras que un 4,99% los hace por la influencia de algún famoso.