Bien de risas: una abuela confunde el ser vegana con lesbiana y su malentendido da la vuelta al mundo

La abuela de esta chica estaba comiendo salchichas y se acordó de su nieta y le puso un mensaje que nos ha conquistado
El divertido momento se produjo porque la abuela no recordaba bien cómo se llaman aquellas personas que han decidido no comer carne
Twitter no deja de ofrecernos a diario momentos surrealistas, hilarantes o muy desconcertantes. Entre los que destacan y se viralizan a las pocas horas, siempre encontramos alguna conversación entre abuela y nieta, pues el choque generacional provoca que muchas abuelitas no conozcan algunos términos “modernos”, que no entiendan varios códigos propios de las redes sociales o que no sepan descifrar algunos stickers o memes.
Esta vez se ha hecho viral un intercambio de mensajes entre una abuela y una nieta debido a que la señora no recordaba cómo se llaman aquellas personas que, como su nieta, han decidido voluntariamente no comer alimentos de procedencia animal, como la carne. Como les ocurre a muchas personas mayores, no comprenden bien que haya gente que sea vegetariana o vegana por elección y consideran que están “renunciando” a muchas cosas al optar por este tipo de alimentación.
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Eso es precisamente lo que le ocurrió a esta abuela: mientras comía unas salchichas extragrandes, se acordó que su nieta no podría comerlas si estuvieran cenando juntas y decidió mandarle una foto a través de WhatsApp. Junto a la imagen de su plato, la señora escribió el siguiente mensaje: “Mira hija lo que te pierdes por ser lesbiana jeje”. Su nieta flipó con la confusión de términos de su abuela y le explicó: “Abuela, no soy lesbiana. Soy vegana”.
Las redes se parten de risa
La nieta seguramente se rio bastante ante tal malentendido terminológico y decidió compartir esta surrealista conversación con sus seguidores de Twitter. La gente también encontró muy graciosa la situación y comenzaron a compartir la publicación, que ya supera los 9.000 retuits y los 71.000 likes. “Lo mejor que leí en el día”, “Genialidad” o “No puedo parar de reírme”, son algunas de las respuestas de los usuarios al tuit. Pero la conversación no únicamente se hizo viral a las pocas horas y es que también lo han petado algunas de las respuestas que ha recibido la publicación.
— mal bajío (@estelajunkiex) 10 de febrero de 2021
Los tuiteros han demostrado una vez más su ingenio y han sacado a relucir su sentido del humor con contestaciones como las siguientes: “Esas conversaciones de la abuela en la carnicería: ‘Es que mi nieta es lesbiana y no quiere chorizo’” o “Abuela troll, me encanta”. También fueron muchos los que encontraron una referencia sexual en las palabras de la abuela y creyeron que la señora “no iba desencaminada”. “Igualmente si eres lesbiana no comerás salchichas” o “Las dos consisten en no comerse salchichas” fueron algunas de las respuestas.
Más allá de las bromas sobre la confusión terminológica o los comentarios sobre lo adorables y tiernas que son las abuelas que “deberían ser eternas”, muchas chicas se han sentido identificadas con la definición de la abuela y se han reído mucho porque son tanto lesbianas como veganas y se han podido leer comentarios como: “Soy las dos” o “Soy yo, que no como ninguna salchicha”. También se pronunciaron algunos (los menos) que no se creían que la conversación entre abuela y nieta fuera real y han apuntado a que se podría tratar de una invención de esta chica para ganar seguidores en las redes sociales.
Otras confusiones maravillosas
El tener las cabezas a mil cosas, el peso de la pandemia y el simple hecho de que este mundo cambia tan rápido, que no solo las queridas abuenas se montan líos buenos. Todos somos víctimas del despiste y quien diga lo contrario es que miente. Lo bueno de estas grandes confusiones son los buenos ratos que traen a las redes. Y, si la historia de esta abuela que confunde las palabras de 'lesbiana' y 'vegana' nos ha robado el corazón, también lo hizo en su día la de la madre que se llevó el datáfono del super por error y su hijo la hizo famosa en redes.
No se puede negar que son dos ejemplos de confusión de esos que te alegran el día nada más conocerlos:
