Pocas veces las novedades de Mercadona tienen tanta repercusión en redes sociales como ha sucedido con los nuevos chicles que ha sacado este supermercado en los últimos días. Los clientes de este establecimiento han encontrado entre las estanterías unos nuevos chicles reductores que no han pasado en absoluto desapercibidos.
Así es, la cadena valenciana de supermercados ha lanzado unos chicles reductores elaborados con zinc y probióticos que, según lo que indica la caja de los mismos, ayudarían a reducir grasas a quienes los mastiquen.
Estos, no han tardado en hacerse virales en las redes sociales después de que un tiktoker subiera un vídeo enseñando este descubrimiento en su perfil. Este acumula ya más de un millón y medio de visualizaciones y son muchas las personas que han dado su opinión en las redes (spoiler: han sido muy criticados).
Y es que son muchas las personas que ya han dado su opinión en las redes sociales sobre los nuevos chicles de Mercadona que prometen reducir grasas, y la mayoría de ellas están en contra de que se lancen este tipo de productos que podrían promover trastornos de la conducta alimentaria: "Esta mierda la pillo yo en mi época más alta de TCA y aún habría comido menos".
Estos chicles nunca pueden utilizarse como un suplemento alimenticio, ni mucho menos. Además, la propia marca recomienda que no se supere la dosis de dos chicles diarios, ya que podrían producir un efecto laxante. Por otra parte, son muchas las personas que desconfían de que tengan algún tipo de efectividad: "ES UNA TIMADA, lo único que perderás es el dinero de la cartera".
Esta no es la primera vez que nos encontramos con un producto adelgazante que llama tanto la atención y se vuelve viral en las redes sociales. Tampoco es siquiera el más extraño, ya que hace tan solo unas semanas apareció en nuestras vidas el candado dental.
Se llama DentalSlim Diet Control y su nombre no deja mucho a la imaginación, ya que, como puede intuirse, se trata de un dispositivo similar a la ortodoncia que se coloca en algunos dientes y, mediante unos potentes imanes, evita que la persona pueda abrir la mandíbula más de dos milímetros. De esta forma, sólo será posible hablar e ingerir líquidos.
Así es, al no poder ingerir alimentos sólidos en teoría quienes se lo implanten adelgazarán, según el British Dental Journal, la revista médica que ha publicado el primer estudio sobre este dispositivo, una media de 6 kilos.
No obstante, este invento no estuvo exento de polémica, ya que muchos expertos, como por ejemplo Emma Becket (doctora en nutrición molecular), lo criticaron abiertamenteo: "Deberían estar avergonzados. ¿Cómo se atreven a reducir la obesidad a 'los gordos simplemente no pueden dejar de comer'?".
Y es que, aunque los estudios como el que se publicó en la revista 'Obesity Research & Clinical Practice' llevado a cabo por la Universidad de York demuestran que es más difícil mantenerse delgado ahora que hace 25 años, intentar adelgazar utilizando este tipo de inventos (los chicles o el candado) que prometen perder peso sin esfuerzo y rápidamente suelen ser un timo y pueden afectar muy negativamente a aquellas personas que tengan algún tipo de trastorno alimenticio.
Si estamos más gordos que hace 25 años, como dice el estudio de la Universidad de Nueva York, esto se debe a una serie de agentes externos que pueden verse en el vídeo anterior. No obstante, estos son prácticamente inevitables, dados los hábitos de consumo que tenemos en la actualidad.