Cada año se celebra en Noruega un desfile militar en el que participa un personaje muy especial capaz de llamar la atención de todos los noruegos, él es Nils Olav III, un pingüino brigadier y mascota de la Guardia Real. Así es, este pingüino tiene el cargo de brigadier en la Guardia Real Noruega, y todo gracias a su padre y a su abuelo.

Nils Olav, el abuelo del actual coronel, vivía en el zoológico de Edimburgo cuando la Guardia Real de Noruega lo visitó en 1961. Once años más tarde, cuando los guardias regresaron a esta ciudad escocesa, un teniente llamado Nils Egelien, que se había enamorado del pingüino en su anterior visita, tramitó con su unidad la adopción de este. Así que, cuando finalmente lo tuvieron entre ellos decidieron llamarlo Nils Olav, en honor al teniente y al Rey Olav V de Noruega.

Al principio, al pingüino se le dio el rango de cabo y se decidió que iría ascendiendo cada vez que la Guardia Real visitara su ciudad, Edimburgo. Pues bien, en 1982 fue nombrado cabo primero y llegó a ser sargento en 1987. Pero… al poco tiempo de ser ascendido a sargento el pingüino falleció y su lugar fue ocupado por su hijo.

El hijo de Nils Olav, Nils Olav II, de repente se encontró con solo dos años siendo sargento de la Guardia Real de Noruega. Pero no solo eso, sino que siguió ascendiendo de rango en el escalafón militar y obtuvo el de sargento mayor de regimiento, más tarde el de coronel jefe y, finalmente, el de caballero el 15 de agosto de 2008. Un enorme logro para alguien de su especie, ya que fue el primer pingüino en recibir un honor como este en el ejército noruego.

Es más, fue el rey de Noruega, Harald V, quien aprobó el cargo en una ceremonia que tuvo lugar en el zoológico de Edimburgo. Durante el transcurso de esta, cientos de personas se unieron a los guardias del zoo para escuchar un discurso del monarca, en el que afirmó que el pingüino tenía "en todos los sentidos los requisitos para recibir el honor y la dignidad de la caballería".

Así mismo, en su nombramiento, el pingüino pasó revista a cincuenta soldados de la guardia y se paró delante de su propia estatua de 120 centímetros de bronce, que fue presentada al zoológico de Edimburgo en su honor. Pero, por si fuera poco, otra estatua fue puesta en su honor en el complejo de la Guardia Real de Noruega en Huseby, Oslo.

Los pingüinos reales, como los de esta familia, suelen vivir entre 15 y 20 años, es por eso que si echamos cuentas muy difícilmente podría seguir vivo Nils Olav II. Así que, aunque se desconoce el año exacto, hace unos 5 o 6 años fue su hijo, Nils Olav III, quien heredó el cargo de caballero. Es más, el 22 de agosto de 2016 fue ascendido a brigadier en una ceremonia a la que asistieron más de 50 miembros de la Guardia Real.