Haz este test y descubre si tu relación de pareja es sana o tóxica
Detectar una relación tóxica no es sencillo, y por eso hemos preparado 10 preguntas para ayudarte a detectar patrones que indican que la cosa no va bien
Algunas relaciones tóxicas se caracterizan por la codependencia, otras por las mentiras, otras por el chantaje emocional... ¿Se corresponde la tuya con algún patrón?
Todos hemos visto como un amigo acababa destrozado por una relación disfuncional (que no funciona demasiado bien). Incluso también hemos sido los protagonistas del desengaño mientras todo nuestro entorno vaticinaba el fracaso. El problema es que los desastres amorosos llevan camuflaje y son muy silenciosos.
Aunque las dinámicas tóxicas pueden darse en ámbitos tan diversos como la familia o la amistad, hoy nos vamos a centrar en el terreno amoroso. Este tipo de relaciones suelen ser muy intensas e incluso emocionalmente aislantes. En otras palabras, acabas viviendo por y para tu pareja, ignorando cualquier detalle de la realidad que os saque de vuestra burbuja. Pero, ¿cómo saber si estás metido de lleno en una relación tóxica?
MÁS
10 preguntas para saber si tu relación es tóxica
Detectar una relación tóxica no es sencillo, y por eso hemos preparado 10 preguntas para ayudarte a detectar patrones disfuncionales.
Las reglas son muy fáciles:
- Ponte en situación y contesta con sinceridad.
- Recuerda que no hay personas tóxicas, sino conductas dañinas. En vez de ponerte a la defensiva y mentir en el test, reflexiona para mejorar en el futuro.
- Envíale el test a tu pareja y hacedlo juntos (pero sin mirar ni copiar vuestras respuestas).
Los 7 tipos de relaciones tóxicas
Ahora que sabes si tu relación tiene pequeñas conductas tóxicas o no, es el momento de averiguar de qué tipo.
- Relaciones de inmersión. Son aquellas en las que todo tu mundo es tu pareja. Es bonito pasar tiempo juntos, pero también necesitas mantener tu independencia. El amor sin autonomía no es amor.
- Relaciones en retrospectiva. Se trata de parejas ancladas a situaciones del pasado. Por ejemplo, uno de los miembros no ha olvidado a su ex y repite los mismos patrones de relación, o en la relación hubo una infidelidad y no se supera del todo.
- Relación basada en la mentira. Son parejas en las que uno o ambos se mienten “para no hacer daño al otro”. A veces son mentiras piadosas, pero otras son más graves y pueden poner en riesgo la relación.
- Relación basada en el miedo. Juegan constantemente con el chantaje emocional. “Si haces eso, te dejo” es la frase estrella. En consecuencia, tienen miedo tanto a perder a su pareja como a seguir en una relación tan dañina.
- Relaciones codependientes. Ambas partes de la relación son pasivas e intentan complacer a la otra persona de forma desproporcionada. Para conseguirlo, ignoran sus necesidades.
- Relaciones dependientes. Una de las partes se aprovecha de la otra consciente o inconscientemente. Es una dinámica en la que “tú me das la mano y yo te cojo el brazo”.
- Relación idealizada. Son personas que idealizan su relación y su pareja hasta extremos insospechados. Niegan cualquier conflicto saludable y evitan hablar del malestar, camuflándolo en vez de resolviéndolo.
