Golpean hasta la muerte al presunto asesino de una joven de 16 años que envió una foto del hombre antes de morir

El asesinato de Karina Blanco Durán, una joven de 16 años, en Colombia el 3 de mayo ha dado la vuelta al mundo. Su cuerpo se ha encontrado sin vida en el río Cáchira. Antes de que mataran a Karina, la joven, que estaba yendo al colegio, se vio en peligro y mandó una fotografía a su familia del que pudo ser su asesino.

Karina escribió a su familia: "Siento que me están persiguiendo", y junto a este mensaje mandó la fotografía de su presunto agresor. Estas fueron las últimas palabras de Karina y todo lo que se supo de ella hasta que su cadáver apareció en el río.

Además, según ha contado el padre de la joven a un medio colombiano, este hombre llevaba ya unos cuantos días persiguiéndole, algo de lo que Karina sí que había informado a sus amigas, pero no a la policía.

No obstante, gracias a la fotografía que había enviado algunos minutos antes de que la asesinaran, tanto la policía como los familiares de la joven y los vecinos de la localidad pudieron identificar al sujeto que había estado persiguiendo a Karina, su presunto asesino.

Cuando se encontró el cadáver de Karina, que había sido arrojado al río, se le practicó la autopsia, que determinó que la joven tenía heridas punzantes en su pecho y cuello, además de otros signos de violencia física y abuso sexual.

También se identificó al presunto asesino, Alexander Carrillo, un hombre venezolano de 37 años.

El asesinato de Karina se ha vuelto muy viral no solo por la crudeza de lo ocurrido, sino también por el linchamiento que recibió su presunto asesino por parte de la familia de la joven y vecinos de la localidad tras ser localizado por la policía.

Y es que, tras difundir en las redes la foto que Karina envió antes de morir, los seres queridos de la joven salieron en su búsqueda, hasta que lo encontraron. Nada más verlo, comenzaron a golpearlo y apuñalarlo hasta provocar su muerte.

Según informa el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía en Norte de Santander (Colombia), el presunto agresor fue capturado, pero fue atacado con piedras y armas blancas por una turba de gente mientras era evacuado de la comisaría de policía: "La comunidad agredió a los policías y al sujeto con múltiples heridas, hasta que un familiar de la joven le causó una herida mortal y posteriormente falleció", explicó el oficial.