La historia de Milda Mitkute, la chica que cofundó Vinted con 21 años porque tenía demasiada ropa en su armario

Milda Mitkutė
Milda MitkuteVinted
  • Milda tenía mucha ropa y no quería guardarla en un armario para no volver a usarla nunca más

  • Junto con Justas Janauskas, en una fiesta, decidieron que emprenderían esta aventura juntas

  • Jamás se habrían imaginado que una idea que nació para intercambiar ropa entre familiares y amigos fuese a tener tantísimo éxito

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A los problemas hay que buscarles soluciones y precisamente eso fue lo que hizo Milda Mitkute en 2008, cuando tenía 21 años. La joven se dios cuenta al mudarse a una nueva casa de que tenía un problema real: demasiada ropa en su armario.

A ella le encantaba la moda y se expresaba a través de ella, así que había llegado a juntar muchísima ropa, el problema era que vivía en un piso de estudiantes muy pequeño y no tenía espacio suficiente para guardarla. Entonces, tuvo que decidir qué era lo que iba a hacer con toda esa ropa a la que quería dar un buen uso, en vez de guardarla en algún sitio y no volver a ponérsela nunca más. Fue entonces cuando se le ocurrió una pequeña idea que se convertiría en una solución mucho mayor para el resto de los mortales, y que definitivamente superaría las expectativas una década después. 

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Vinted nació en una fiesta

La solución al problema de Milda, que acabó convirtiéndose en Vinted, nació cuando Milda conoció a Justas Janauskas en una fiesta. Milda compartió su idea, a Justas le pareció muy interesante y se ofreció a ayudarle construyendo un sitio web para regalar su ropa a sus amigos. Entonces, empezaron a probar varias posibilidades de una plataforma para dar a familiares y amigos la posibilidad de vender e intercambiar ropa. 

Milda Mitkutė
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Milda recuerda los primeros días de Vinted: "Vinted empezó como un proyecto destinado a mí y a una red cercana de amigos. Incluso el éxito en nuestro país, Lituania, era impensable. Para Justas y para mí, Vinted era un proyecto de tipo hobby guiado por la pasión, en el que podíamos experimentar con cosas ajenas a nuestros trabajos, pero sin ganar dinero con ello al principio. Sin embargo, nuestra plataforma captó el interés de la gente y de los medios de comunicación en Lituania, creció al instante y atrajo inversores en los años posteriores, lo que nos llevó a expandirnos a otros países". 

El interés por su plataforma se disparó fuera de su país

Vinted creció rápidamente, pero Milda y Justas siguieron siendo dos estudiantes normales y corrientes con una startup. Se dieron cuenta de que el mercado de segunda mano tenía un futuro real cuando el interés por su plataforma se disparó rápidamente, también fuera de su país. En toda Europa, la gente ya buscaba piezas bonitas a precios bajos y, al mismo tiempo, todo el mundo tenía ya también la necesidad de vender sus artículos de moda que ya no usaban. 

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"Durante los tres primeros años, Vinted siguió siendo una empresa pequeña. Apenas ganábamos nada, pero todo lo hacíamos nosotros mismos y nos apasionaba, desde el desarrollo de funcionalidades hasta las primeras iniciativas de marketing. Al cabo de tres años, nos reunimos con los primeros inversores y tuvimos ganas de convertir esto en un gran proyecto y en una misión más global", comparte Milda.  

Decidió dejar la empresa

Después de dedicar todo su tiempo a la empresa durante años, Milda se dio cuenta de que era el momento de hacer una pausa y centrarse en su vida personal. Ella soñaba con una familia numerosa y quería pasar el mayor tiempo posible con sus hijos. Así que decidió dejar el negocio, pero se ha mantenido muy unida al equipo de Vinted hasta el día de hoy. 

Milda Mitkutė

Mientras Milda se centraba en ser madre, la empresa alcanzó un valor de más de mil millones de euros, convirtiéndose en el primer unicornio (empresa que alcanza una valoración de 1.000 millones de dólares sin tener presencia en Bolsa) lituano. La conciencia de una moda más circular está creciendo intensamente, lo que hasta el día de hoy sigue alimentando la popularidad de la aplicación. Vinted opera ahora en 15 mercados desde su sede en Vilna, y con oficinas en Berlín, Praga, Utrecht y Ámsterdam. Cuenta con más de 1.000 empleados y más de 50 millones de miembros en todo el mundo. Además, es la mayor plataforma internacional en Europa para la compraventa de moda de segunda mano entre particulares.

Aunque Milda decidió dejar el negocio, ella no ha querido quedarse quieta y tiene muchas ideas sobre lo que quiere hacer en el futuro: "Me interesan los temas sociales, el cambio climático, la inteligencia artificial, la educación. Cómo será el mundo dentro de 20 años, cuando mis hijos crezcan. Si un día me preguntan ‘Mamá, ¿qué has hecho para mejorar la situación de nuestra tierra?’, quiero tener una respuesta. Mi conciencia creció con Vinted, y hoy me esfuerzo por llevar comportamientos más responsables en mi vida cotidiana. Empecé a estudiar de nuevo, trabajando en varios másteres, y explorando más temas que me importan, como la conexión entre el cambio climático y nuestra sociedad. Siento que tengo muchos deberes que hacer para ver hacia dónde dirigirme".