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Muere Hilda Siverio, la tinerfeña que afrontó "con una sonrisa" el cáncer de mama triple negativo

Tras ocho largos años de enfermedad, exactamente los mismos que tiene su hijo pequeño, Hilda Siverio ha muerto a causa del cáncer. En el 2014, cuando estaba embarazada de él, se notó un bulto en el pecho que sabía que “no era bueno” y, en ese momento, le detectaron el peor de los tipos de cáncer de mama: el triple negativo metastásico. Desde entonces, esta tinerfeña ha luchado contra sus tumores igual que lo hizo Elena Huelva: con una gran sonrisa y un mensaje masivo sobre la importancia de vivir.

A principios de 2021, Hilda anunció que le quedaba, aproximadamente, un año y medio de vida, después de que la cepa de su cáncer mutara a otro distinto y muy agresivo, que le provocó metástasis en los ganglios y en los huesos. Esto supuso un punto de inflexión en su enfermedad, pues la tinerfeña decidió vivir sin dolor, “con alegría y como si cada día fue el último” y someterse a un tratamiento paliativo que rebajase su sufrimiento y le permitiera disfrutar de los suyos, el tiempo que le quedara. 

El 19 de Octubre, día Mundial del Cáncer de Mama, Hilda dijo en uno de los vídeos de su popular TikTok que ya le quedaba “poquito” y ha sido en este 9 de febrero de 2023 cuando, finalmente, ha fallecido. Su intención era permanecer en casa, viendo cada mañana la cara de sus tres hijos, hasta que el dolor “fuera insoportable” y tuviera que ingresar en el hospital. Así, el 1 de enero fue ingresada y su propia hija mayor, Valeria, comunicó que estaba en “estado crítico” y que la familia se estaba despidiendo de ella. Por mucho que, con su impresionante fuerza, Hilda luchó contra la muerte durante su ingreso, publicando sus divertidos vídeos de TikTok, llegó el final temido.

"Hilda, un ejemplo de lucha infatigable, nos deja hoy"

Su muerte se rodeó de polémica por la petición de Valeria de que los seguidores de su madre dejaran de mandarle “20 mensajes cada cuatro minutos” para saber cómo evolucionaba su estado. También por la intrusión de uno de sus fans en el hospital, al que ninguno de los familiares conocía de nada y que le hizo una foto a Hilda en sus últimos días de vida. Este fandom viene de los populares vídeos que Hilda publicaba en su cuenta de TikTok, donde cantaba, bailaba, se reía con sus hijos y lanzaba un mensaje completamente vital y lleno de alegría, a pesar de batalla interna que sufría. 

Esta triste pérdida llega poco después de la muerte de la joven Elena Huelva, que también dedicó los cuatro últimos años de su vida a luchar contra el sarcoma de Ewing. Ambas mujeres han sido un ejemplo de actitud y resiliencia y su legado será recordado por todos los que las conocían.