Este año, con motivo de la pandemia del coronavirus y el estrés derivado de esta situación aún tan incierta, muchos de nosotros hemos sufrido problemas de ansiedad en algún momento. Incluso personas muy conocidas como Ibai o J Balvin han reconocido abiertamente haber sufrido esto en algún momento y no necesariamente por la pandemia, sino por otros motivos como, por ejemplo, el trabajo o la fama.
Para hablar de esto y pedir que poco a poco las enfermedades y trastornos mentales dejen de ser un tabú, la cantante y actriz Angy Fernández ha ido a 'Este es el mood', un formato de entretenimiento de Badoo en el que Amarna Miller le preguntó sobre algunas cuestiones de las que no había hablado de manera tan detallada hasta ahora.
"Mis problemas de ansiedad empezaron en 'Física o Química'", confiesa la actriz a Amarna Miller. Fue cuando estaba precisamente en su mejor momento de cara al público, en una serie de éxito, cuando comenzó a atravesar uno de sus momentos más delicados. Además, la mallorquina explica que, además, se agravó la situación con una relación tóxica: "Había mucho maltrato psicológico y me sentía lo peor".
El primer problema es muchas veces no saber identificar qué es lo que realmente nos ocurre, esto también le pasó a Angy, que cuenta que le costó mucho llegar a ese punto de darse cuenta de lo que le ocurría. Cuando se mudó a Madrid lo hizo junto a su madre, aunque cada una de ellas vivía en un piso diferente y fue precisamente gracias a la relación con su madre por lo que la actriz fue consciente de su depresión: "Mi madre me dijo: "Si a ti te pasa algo, yo me voy detrás'".
Aunque en un primer momento pudiera parecer lo contrario, ya que con el coronavirus se han llegado a duplicar las llamadas al Teléfono de la Esperanza, Angy ha confesado que el confinamiento fue para ella un periodo positivo: "Me vino bien encerrarme y ver que se paró el mundo y yo no tenía que hacer nada". Además, comenta que hace un mes se llegó a plantear si había vuelto a la depresión, pero resultó ser una falsa alarma: "Me dijeron tranquila, que estás bien. Es normal estar triste, hay días de mierda", afirma.
La actriz reflexionó también sobre la veracidad y las apariencias que se enseñan en Instagram y habló sobre el post que publicó en el que hablaba abiertamente sobre sus episodios de depresión, y el revuelo que conllevó: "Yo no premedito lo que voy a decir, ni lo pensé", comenta. "Se creó una bola muy grande, mi madre se preocupó y me dijo: igual ahora es más difícil que conseguir trabajo".
Por desgracia, en muchas ocasiones hablar de salud mental sigue siendo un tema tabú: "Parece que se está empezando a normalizar y espero que los que tenemos visibilidad podamos ayudar a normalizarlo más", comenta. La actriz, que confirma que estuvo medicada por la depresión y que su psicóloga le redirigió a un tratamiento con un psiquiatra, confiesa que hubiese preferido no comenzar porque "dejarla es muy complicado. Es importante seguir yendo a terapia y dejarlo poco a poco cuando se pueda".
El programa también contó con el duro testimonio de Román Reyes. Tras el suicidio de su madre, el actor y director se ha propuesto conseguir firmas para hacer que las instituciones públicas dejen de mirar hacia otro lado con este tema. Reyes cuenta que el suicidio no suele ser algo que ocurre de manera espontánea "como quien se suscribe" a un servicio de streaming.
Además, el actor cree que esto es algo fundamental sobre lo que hay que educar mucho y zanja este tema comentando que, de haber un servicio de prevención más fuerte, el suicidio de su madre se habría evitado.