El cuerpo sin vida de Riley Hadley, de 12 años de edad, fue encontrado en su dormitorio por su propia madre. El niño se había ahorcado, tras mucho tiempo sufriendo bullying en el colegio por su orientación sexual. Su madre, Alison Holmes, ha dicho a la prensa que su hijo era muy cariñoso y educado, pero que había estado sufriendo acoso por parte de un grupo de personas.
Según informa Daily Mail, al niño le habían llegado a decir en el colegio "haznos un favor y córtate las venas". El niño y su familia vivían en Sidmouth, Devon, un pequeño pueblo pueblo costero del suroeste de Inglaterra. Su madre había decidido que continuara con sus estudios en casa, después de comprobar durante meses que el pequeño llegaba a casa enfadado o molesto porque se habían metido con él en la escuela.
La investigación, liderada por el Exeter's County Hall, apunta a que la causa del suicidio sería la idea de volver al centro escolar tras un tiempo en casa. El joven llevaba un tiempo cuestionándose su orientación sexual, aunque no se había atrevido a decir que era gay, y era víctima de bullying por parte de varios compañeros de su clase. La madre contó que en el colegio recibía empujones e insultos, pero que este acoso también se extendía hasta el parque que el niño solía frecuentar. La ciudad en la que viven es pequeña, unos 13.000 habitantes, por lo que, aunque el niño estuviera siendo educado en casa, no estaba fuera de peligro. Una vez llegó a recibir una paliza en una carretera.
La inspectora Charlotte Heath había hablado con más de 30 niños de la ciudad y pudo corroborar que el pequeño llevaba sufriendo acoso durante años. Algunos de esos niños contaron a la policía que Riley era gay y ese era el motivo del bullying. Tras dos años de investigación, se ha concluido que el pequeño se suicidó a causa del acoso escolar que recibía y el miedo al volver a la escuela. En octubre de 2019, Riley envió un mensaje a un amigo en el que escribía "Tengo que volver a la escuela". El amigo contestó: "¿Por qué?". Riley no llegó a leer esa respuesta.
Muchos medios ingleses e internacionales se han hecho eco de la noticia y varias asociaciones y comunidades LGTBI han denunciado lo ocurrido y han aprovechado para recordar, a pocos día de que empiece el mes del Orgullo, que la lucha por el respeto a la diversidad tiene que seguir adelante.
En noviembre de 2020 conocimos la noticia de un niño español de 11 años que había tenido que ser hospitalizado tras recibir una paliza por parte de otro menor. ¿La razón? Que el pequeño era gay. Diego José recibió un puñetazo que lo dejó inconsciente, y fue trasladado al Hospital Santa Lucía de Cartagena, en Murcia. No era la primera vez que su agresor le acosaba.
Al conocerse su historia, mucha gente quiso mostrar su apoyo, incluido el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le envió una carta. "Sé que tú y tu familia lo habéis pasado muy mal pero también sé, por lo que he leído de ti, que tienes mucho coraje y que pronto te recuperarás de ese dolor. Eres un valiente", escribió el presidente. En el vídeo puedes ver la respuesta de Diego: